La ventana
Luis Carlos Peris
La Navidad como pata de un trípode
La ventana
Halloween en estado puro, sin calabazas ni muertos vivientes, el terror de verdad, así es la importada celebración en el corazón de Valencia y zonas limítrofes. Siempre creímos que estas catástrofes eran exclusiva propiedad de otros territorios y en este octubre con cara de manso, las furias naturales nos han metido en una película de terror que afortunadamente la vivimos a distancia. De terror auténtico sin pizca de atrezzo alguno, con muertos de verdad y destrucción dolorosa de vidas y haciendas. Y ha coincidido su aparición con los umbrales de esa fiesta tan a contraestilo y que hemos convertido en rito anual. Si los telediarios de por sí mismos suelen ser mensajeros del miedo, este bisiesto que se iba sin dejar sus verdaderas intenciones ha tenido a mal regalarnos un Halloween auténtico, un espanto.
También te puede interesar
Lo último