La ventana
Luis Carlos Peris
El Arenal en su versión navideña
Con la certeza de haber tirado cuatro puntos a la basura, el Betis hace un alto en el camino para sellar su visa continental. El 0-2 de Kosice la semana pasada ayuda a afrontar este duelo de hoy con cierta comodidad. No se trata de caer en una confianza que pueda resultar nociva, pero visto lo visto el pasado jueves hay que confiar plenamente en que la tropa de Pellegrini aparcará suficiencias a fin de hacer los deberes.
Obviando cualquier rapto de suficiencia, lo cierto es que la entidad del Kryvbas da para caer en ese pecado. Lo sucedido en la ida fue la demostración de una distancia sideral entre ambos. Y llegando a este punto, la visita al Bernabéu setentaidós horas después también puede contribuir a cómo se afronte este choque con los ucranianos. Que habrá rotaciones esta noche es algo que nadie duda, pues ya las hubo en ocasiones menos aptas para experimentos.
Y también otros árboles pueden dificultar la visión del bosque, pues con el mercado a punto de cerrarse está el Betis metido en varias operaciones. Operaciones que podrían redondear un plantel de indudable calado, pero manifiestamente mejorable. Rui Silva, Rodri, William Carvalho, Fekir, Álvaro Valles, Dani Ceballos... Muchos nombres que conforman el universo Betis, por siempre y para siempre Real Betis Balompié, y que requieren la debida atención.
Atención que Pellegrini anda evitando de cara a la galería, pero que la constancia de su implicación en estos menesteres es indudable. Y lo que sea sonará, pero lo más importante es lo de esta noche frente al Kryvbas. Ahí se juega la llave de una campaña europea más y ya habrá tiempo de que la mente se vaya por otros derroteros. Es una misión al alcance de las botas de cuantos designe Pellegrini para la empresa y tampoco hay que hablar de medios días habiendo días enteros.
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