Retroceso del Sevilla ante la Real

Preocupante estado del Sevilla si nos atenemos a la última verificación, la del domingo ante la Real Sociedad. Vulnerable en defensa, sin fútbol en la sección de diseños y con únicamente Lukebakio como elemento preocupante para el rival, el equipo no alcanzó en ningún momento el nivel idóneo para que apareciese el optimismo. Tras haber ganado el derbi y en Cornellá, las sensaciones habían mejorado, pero con poco recorrido.

Desde el neófito Álvaro Fernández hasta Isaac, todo el equipo se movió al ritmo que marcaban los de Imanol y como dato fundamental hay que recordar cómo a Take Kubo le puso Pedrosa la carambola como se las ponían a Fernando VII. Con la certeza de que a Isaac ya se le ve el cartón y que en nada se parece con el que surgió como acompañante ideal de En-Nesyri, en vanguardia únicamente Lukebakio le da cierto barniz de Primera División al ataque sevillista.

En la zona donde se cuecen los proyectos, por mucho que Gudelj corra no surge el menor fundamento para que el fútbol aparezca. Y se trata ya de que Saúl esté pronto útil para esperar algo de una línea tan fundamental, ya que Juanlu se mata a correr para nada y Lokonga es un elemento errante con un nivel bajísimo de intervenciones. El pleito con la Real fue una frustración que Take resolvió por sí solo para que Marcao apuntillase el resultado con un penalti inoportuno.

Ese penalti que tan inexplicablemente tuvo que decidir el VAR y que deja sin crédito alguno al gallego Muñiz Ruiz puso visto para sentencia el pleito y la pregunta, asaz inquietante, es la de qué papel le reservará al Sevilla esta Liga. Incógnita tremenda con la cara buena de que con lo que hace en la cancha tiene una considerable cantidad de puntos. En Cornellá tiró dos veces y marcó dos goles, pero ante la Real dio una imagen descorazonadora, conque a ver si en Leganés...