El parqué
Caídas ligeras
EN 2022 la Economía Española continuará la senda de recuperación y transformación Iniciada en 2021 en un contexto de gran incertidumbre sanitaria, económica, social y geopolítica. La extrema densidad de la niebla de la incertidumbre es la causa de la fragilidad y volatilidad de las previsiones y expectativas. Según la última previsión del Banco de España la Economía Española crecerá un 5,4% en 2022.Un crecimiento superior al 4,5% de 2021. La desaceleración del crecimiento en el cuarto trimestre de 2021 fue debida a la irrupción de las variantes delta y ómicron, al comportamiento por debajo de lo esperado del turismo y los retrasos en la ejecución de los fondos europeos Next Generation. Las expectativas de consumidores y empresarios se debilitaron a final de año, impactando en el consumo y en la inversión empresarial.
Los motores que moverán la economía en 2022 serán: el consumo, la inversión pública y privada estimulada por la ejecución de los fondos Next Generation y la esperada mejora del turismo y los servicios. El nivel de PIB alcanzado en 2019 no se recuperará hasta el 2023. Por el contrario, el nivel de empleo en horas trabajadas de 2019 se ha alcanzado a finales de 2021. Es la primera vez que el empleo se recupera antes que la producción, en gran parte por la contribución de la creación de empleo público. La nota negativa es que la históricamente débil productividad por hora trabajada ha descendido en 2021 un 6,6%. Mermando la escasa competitividad y potencial de crecimiento de la Economía Española.
Recuperación incierta
Varios son los riesgos que podrían frustrar esta previsión. Primero aunque la nueva variante ómicron tiene un menor índice de mortalidad, es muchísimo más contagiosa, con gran poder de saturación de la capacidad hospitalaria y interrupción de la actividad económica. Su duración y la aparición de nuevas variantes es la principal incertidumbre. Segundo, en la salida de la crisis ha irrumpido una fuerte inflación de demanda y de oferta que está impactando negativamente en los márgenes de las empresas y en la capacidad de compra de los consumidores, erosionando la recuperación. Al principio fue considerada por los bancos centrales como transitoria. Pero está siendo más alargada y permanente de lo esperado. La Fed de Estados Unidos ya lo ha reconocido y ha anunciado el adelantamiento de la retirada de liquidez y la subida de los tipos de interés a 2022. El BCE sigue considerándola transitoria. No obstante, ha anunciado el inicio de la retirada de liquidez, pero no la subida de los tipos de interés. Una subida brusca y prematura de los tipos de interés haría insostenible el alto endeudamiento público de España. El endurecimiento de las condiciones financieras del crédito también afectaría a la deuda de las empresas y a sus márgenes. Las más afectadas serán las pymes más vulnerables que han tenido que acceder a las líneas de créditos ICO. Varios son los bancos centrales que ya han iniciado la subida de los tipos. La subida de tipos de las grandes potencias afectará a la estabilidad de los países emergentes más endeudados ,que sufrirían fuga de capitales ,deterioro de sus monedas y colapso de su crecimiento.
Next Generation , palanca de transformación
Un factor fundamental tanto para la recuperación como para la transformación de la Economía Española es la pronta y eficaz utilización de los fondos del Next Generation en proyectos que mejoren la productividad, competitividad, sostenibilidad y resiliencia de España. Los retrasos se están acumulando por la deficiente coordinación, excesiva burocracia, y escasa información y transparencia. De los 27.000 millones presupuestados tan solo se han asignado 10.000 millones, fundamentalmente a organismos y administración pública, sin que prácticamente haya llegado a las empresas. Los fondos europeos eficientemente ejecutados pueden tener un impacto de entre el 1,5% y el 2% del PIB. Las reformas estructurales orientadas a aumentar el potencial de crecimiento determinan que el multiplicador pueda llegar a duplicarse. Es por lo tanto fundamental que las reformas estructurales se anticipen a la llegada de los fondos y se ejecuten con ambición y rigor. La reforma laboral va en esta dirección, aunque ha reducido la flexibilidad de las empresas. Las medidas aprobadas en la primera fase de la reforma de las pensiones mejoran la suficiencia pero empeoran la sostenibilidad del sistema. La reforma fiscal está pendiente del informe de los expertos y debiera de ir enfocada al incremento de la competitividad y la asignación eficiente de los recursos, más que a una subida indiscriminada de impuestos. Una de las hipótesis que sostienen la previsión de crecimiento del 5,4% para 2022 es que el ahorro acumulado por precaución durante la pandemia y la demanda embalsada van a fluir al consumo y la inversión durante 2022. Lo cual depende de las expectativas de los agentes económicos sobre la evolución de la inflación y el empleo y de la confianza en el Gobierno y sus políticas. Hay que tratar de evitar que la inflación se traslade a todos los precios, y que se produzcan los llamados efectos de segunda ronda, la espiral de precios y salarios.
Riesgos globales
Varios son los factores económicos y geopolíticos que podrían condicionar la recuperación de España en 2022. Uno de los más importantes es la evolución económica y política de las dos grandes potencias mundiales, China y Estados Unidos. Ambas potencias están en proceso de transformación. China está en un proceso de desaceleración económica y transformación de su modelo productivo hacia un modelo interno menos dependiente de la inversión pública y de las exportaciones. Entre sus debilidades y vulnerabilidades cabe citar el alto endeudamiento, la baja productividad, el envejecimiento de la población y el deterioro medioambiental. La transformación política se orienta a una mayor centralización, control y poder del partido y su presidente Xi Jimping. Estados Unidos está en un proceso de debilitamiento de su democracia. incremento del populismo y radicalización y fragmentación de los dos grandes partidos, en un contexto de alto endeudamiento, transformaciones estructurales del mercado de trabajo, incremento de la desigualdad y conflicto social creciente. A pesar de la desaparición de Trump, el presidente Biden mantiene la rivalidad con China por el liderazgo mundial tecnológico, económico y político, buscando aliados .
Otros factores geopolíticos que tendrán influencia en la recuperación y transformación son el proceso de desglobalización ,el regreso del proteccionismos ,los nacionalismos y el impacto de los populismos en las democracias occidentales .Las elecciones alemanas, francesas y otras tendrán un gran impacto en el devenir de la integración europea y en la reforma de las reglas fiscales .La evolución de la alianza de Rusia Y China, la amenaza de invasión de Rusia a Ucrania y su impacto político y energético sobre Europa, son factores, entre otros, que transformaran el nuevo escenario geopolítico y económico global condicionando la recuperación y transformación de Europa y España.
Resumiendo, 2022 será un año de transición, transformación y recuperación, aunque desigual e insuficiente para cerrar la brecha de la crisis que se logrará en 2023. Pero que no está garantizada ante los numerosos retos internos y amenazas externas. Para que sea realidad es necesario que el Gobierno prioricé la eficiente ejecución de las reformas estructurales pendientes y la aplicación eficaz de los fondos europeos del Next Generation, una oportunidad histórica que no podemos dejar pasar. Todo ello acompañado por un plan de consolidación fiscal que de confianza a los inversores. Es un momento histórico, de transición hacia una nueva era, en que la recuperación no es suficiente y la vuelta a la antigua normalidad imposible. España necesita la transformación económica y social y política, hacia un sistema más competitivo, inclusivo, equitativo, sostenible medioambientalmente y resiliente.
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