Recordando momentos de la Bienal

Arranca la Bienal y por la memoria circula el recuerdo de muchas ediciones, haciéndose hincapié en aquel cuando entonces en que patroneaba José Luis Ortiz Nuevo el invento. Se nos van los recuerdos a los albores de los ochenta y recordamos de forma muy especial la edición de hace cuarenta hermosos años, cuarenta. Fue la Bienal de un petardazo memorable de Camarón en el Patio de la Montería o del conocimiento que sostuvimos con Jorge Luis Borges en la Plaza del Cronista mediante los buenos oficios de Jacobo Siruela, el hijo intelectual de Cayetana Alba. Son momentos que pasan por el arcano sin romperlo ni mancharlo, rememorando situaciones de lo que bien podría considerarse como la Champions del flamenco, ese acontecimiento que nació en la feraz sesera de un poeta entrañable.