En el recital, un pelo en la sopa

14 de enero 2025 - 03:06

Aunque en fútbol sólo prima el presente, pasará el tiempo y seguirá recordándose el recital del Barça en la final de la Supercopa de España celebrado en la otra punta del mundo el segundo domingo de 2025. A pesar del partidazo de Mbappé, el recital azulgrana permanecerá en el recuerdo y la memoria de todo un Real Madrid convertido en punching ball no va a borrarse así como así por muy pronto que pueda llegar la revancha.

Además y para escarnio madridista se trata de una repetición corregida y aumentada del póquer de goles ligado por los azulgrana en la ida liguera. Aquella paliza en Chamartín se convirtió en dolorosa repetición mediante una serie de golazos que no va a olvidarse. Aquel pase a la red del prodigioso Lamine o el fastuoso testarazo de Raphinha rematando el espectacular centro de Koundé, o aquel modélico contragolpe tras robo que culminaría Balde no se olvidarán.

Estamos hablando de un recital que deja en inexplicable que el Barça se haya descolgado de una cabeza que dominaba hasta que se ausentó Lamine por lesión. Y la expulsión de Szczesny que provocó el gran Mbappé hizo de torniquete para cortar una hemorragia incontenible. Y todo acabó en repóquer tímidamente maquillado por el libre de Rodrygo que Peña no abortó para que ahora se cuestione el papel de Carlo Ancelotti al mando del transatlántico merengue.

Y todo ha sucedido en el corazón de la golfada que ha supuesto la luz verde para inscribir lo que ningún otro club puede hacer. Como colofón del gran baño la gestualidad de Laporta y su connivencia con el presidente de una federación humillada mediante decreto político era el pelo en la sopa. Fue la nota negra de una gran noche de fútbol que empezó con el Madrid por delante hasta que Lamine, Raphinha y la compaña dijeron aquí estamos para que el mundo se detuviese.

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