Rarezas en torno a un puesto clave

Nadie, o casi nadie, es perfecto, ni siquiera el exitoso ciudadano que lleva las riendas del equipo nacional. Todo, o casi todo, lo ha hecho bien Luis de la Fuente, pero aunque se roza la perfección, la absoluta no existe. Y en este tiempo de búsqueda de una nueva Liga de Naciones hay algo que chirría en la tarea del competente técnico riojano y estriba todo en cómo gestiona esa zona tan importante del equipo como es el centro de la zaga.

Han sido tomadas algunas decisiones que resultan complicadas de entender, sobre todo por las obligadas a causa de lesiones. Con Le Normand, Cubarsí, Íñigo Martínez y Asencio en un principio, la baja de Íñigo la cubrió con el muy desconocido Huijsen para que a la hora de autos dejase sin dorsal al madridista en beneficio del tulipán. Primera situación extraña fue que quien estaba de primera hora convocado sufriese el sorpasso de Huijsen, pero el despropósito no acaba ahí.

Se lesiona Cubarsí en Rotterdam y creíamos que ya habría dorsal para Asencio, pero que si quieres arroz... El exitoso seleccionador opta por otra importación en vez de adaptarse a lo que ya estaba en casa. Y en vez de llamar a un futbolista de la Liga tiene la ocurrencia de convocar una cara novísima, la del central de la Lazio Mario Gila, catalán que se formó en las canteras de Espanyol y Real Madrid, con el que llegó a debutar en Primera y traspasado a la Lazio hace tres años.

En toda esta barahúnda de centrales que van y vienen parece que la víctima de todo este embrollo es el canario Asencio, calificado como el nuevo Sergio Ramos. Y no parece que el recién llamado Gila vaya a venir de figura decorativa por lo que todo indica que el madridista seguirá sin dorsal. ¿O qué hará De la Fuente? En fin, que el puesto de defensa central, tan importante en un equipo, se ha convertido en objeto de incoherencia según se desprende de tanto cambalache.