El pueblo dice cuándo ha de divertirse

06 de mayo 2025 - 03:10

Complicado resulta ponerle vallas al campo, pero imposible es reconducir a la ciudadanía hacia nuestros deseos, algo que se contempla desde tiempo ha cuando llega la Feria. A fuer de ver cómo la fiesta se adelantaba, la autoridad más o menos competente decidía oficializarla para que la celebración no fuese a cencerros tapados, sino a plena luz. Y se adelantó para que los feriantes no acudiesen anticipadamente con la excusa de darle los últimos toques a la caseta, pero hubo cierto clamor en contra por la consideración de demasiado larga que había tomado. Entonces, la nueva autoridad decidió devolverle su tamaño anterior, pero que si quieres arroz. El pueblo, siempre tan soberano, se plantó en la Feria como si la Feria no hubiese bajado de tamaño y decidió divertirse sin que nadie le dijera cuándo. La vida.

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