Primavera en plena cuesta de enero

Vivimos instalados en los insólito y la capacidad de extrañeza, de natural ilimitada, tiene a diario motivos para sobrevivir. Fin de semana en el corazón de la meseta y en el meollo de enero disfrutamos de unas temperaturas prácticamente desconocidas para los más viejos del lugar. Plaza Mayor de Valladolid y ante la estatua del Conde Ansúrez se agolpaba una turbamulta en camiseta de manga corta. En un lugar en que lo habitual es encontrarnos transeúntes con aspecto de esquimal, entre un grupo de motoristas participantes en un encuentro de la cosa y otro de seguidores futbolísticos daba la impresión de encontrarnos en Matalascañas en plena canícula. Insólitas indumentarias por el lugar y la altura del año, plena cuesta de enero y termómetros desacostumbrados en la zona, pero para hoy se barrunta bajonazo.