Una película propia de antitaurinos

Reticente a verla desde que supe de qué iba, ayer me decidí, fui al Avenida a ver si eran lógicos mis temores y se cumplieron con exceso. No me gustó Tardes de soledad, la premiadísima película de toros que más bien parece realizada por antitaurinos gritando que el toreo no es cultura sino tortura. Flaco favor a la tauromaquia tanta sangre en primerísimos planos y un servidor que es más de la media verónica que de los estertores del toro en su muerte salió convencido de que el toreo está rodeado por fuera y minado desde dentro. Coincide esto con la abolición de la corrida cruenta en México y lo que más choca es el aplauso que la obra de Albert Serra ha merecido de parte de los taurinos. Documental muy bien hecho y que, dicen, refleja la autenticidad del toreo cuando el toreo tiene lances plenos de verdad... y de arte.