Cada parón trae una gran dosis de inquietud

17 de octubre 2024 - 03:07

Hasta el último futbolista en retornar de sus selecciones reinará la intranquilidad en los clubes que les pagan más o menos religiosamente. Intranquilidad lógica y lógico también cómo enfoca este asunto Luis De la Fuente. Ha derivado la cuestión de este desgaste a los clubes y la cierto es que tiene razón, ya que es más lógico que la dosificación de partidos corra a cargo de quien más utiliza los servicios del jugador, su club.

Y hay matices como el de que también debe el seleccionador no exprimir el limón más de lo debido. Sobre todo porque tiene más donde elegir y bien que se está mostrando como se mostró antier noche, en que De la Fuente alineó un equipo en el que faltaban siete futbolistas de los que ganaron la Eurocopa. Por ahí es por donde pierde fuerza la opinión del riojano, ya que forzar la máquina habiendo dudas en forma de molestia no aconseja su participación precisamente.

Lo último es el caso Lo Celso y en el Betis andan rezando cuanto saben para que las noticias procedentes de Argentina no tengan el alcance que se teme. Y ya que hablamos de partidos transoceánicos digamos que la inquietud es mucho mayor, pues se establece un muro que abarca de la incomunicación al riesgo que conlleva tan largo viaje. Y en el caso de Lo Celso se dan todos estos inconvenientes para que la intranquilidad se agrande en preocupante progresión geométrica.

A todo esto, el primer compromiso del Betis se anuncia para este sábado con lo que el tiempo de descanso entre un partido y el siguiente se considera claramente corto. Todo esto es un problema que tiene una edad considerable, pero que aumenta según los mandarines de FIFA, UEFA, demás parientes y afectos toquetean el calendario con la principalísima decisión de hacerlo más rentable. Por dinero baila el perro según el refranero, conque a ver qué arreglo tiene esto.

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