La Navidad como pata de un trípode

Viendo lo que estamos viviendo, por lo que estos días se vive en el corazón de la ciudad hay que convenir en que la Navidad ha entrado de lleno en el calendario lúdico. Semana Santa, Feria y Navidad pueden formar el trípode donde basar el divertimento y también el tirón turístico. De aquel tristón solsticio de invierno se ha pasado a una explosión de vida como la que se vive desde la Campana a la Puerta Jerez, desde las Setas a ese Arenal que parece que a todas horas es Semana Santa por Arfe. Es una fiesta que combina la diversión exógena de calles abarrotadas con el intimismo de la celebración casera, que hay que ver qué desierta estaba Sevilla en las horas previas a la Nochebuena. Y nadie podrá decir que haya un empacho religioso ni en el continente decorativo ni en el contenido de las formas.