El parqué
Caídas ligeras
Tribuna Económica
Hace ya cuatro años comenté una propuesta financiera simple y sorprendente. No era como la mayoría de las novedades financieras, como las opciones exóticas o la titulización sintética, que suelen ser complicadísimas. Era una iniciativa rompedora, pero que, sin embargo, no podía ser más simple. A alguien en EEUU se le ocurrió crear un banco con un negocio muy sencillo. La actividad de TNB, que así se llama ese banco, acrónimo de The Narrow Bank, iba a consistir exclusivamente en captar depósitos y aparcarlos en la Fed, el banco central americano. Ese modelo de negocio, con las subidas de tipos del BCE, empieza a ser viable también para la Eurozona.
Realmente su inspiración venía de lejos, desde el plan Chicago, 1933 y se reactivó con la crisis financiera: que los bancos centrales permitan abrir cuentas a particulares y empresas para que depositen allí su dinero. La alternativa propuesta por TNB estaría a medio camino: los depósitos estarían igualmente en el banco central pero la operativa sería privada, no gestionada por el mismo banco central.
La posibilidad era viable en EEUU porque la Fed retribuye los depósitos que recibe de los bancos (entonces, al 1,95%): TNB trasladaría parte de este tipo de interés a sus depositantes, que tendrían además completamente seguros sus depósitos. Sin embargo, en Europa no era factible porque el tipo de interés para los depósitos de los bancos en el BCE viene siendo negativo desde hace muchos años, por lo que un narrow bank europeo tendría que trasladar un coste aún más alto a sus depositantes. Pero estas condiciones han cambiado. Actualmente esta tasa es de 0,75% y es muy probable que siga subiendo.
Cuatro años después, ese banco innovador americano sigue sin desarrollar su actividad. No lo dejan. Consiguió todos los permisos, sólo quedó a falta de que la Fed le abriera la cuenta para empezar a operar. Deniega abrirla por "motivos políticos". Su temor reside en que esta iniciativa, en principio para grandes depósitos, podría extenderse en el futuro a minoristas-particulares y empresas, perjudicando a los bancos tradicionales, que podrían experimentar una fuga masiva de sus depósitos (la Fed es el banco de los bancos, una entidad privada).
El caso es que las nuevas condiciones de tipos abren la viabilidad para este tipo de negocio en Europa, aunque no sería algo nuevo. Ya existe el SDBN, Safe Deposit Bank, en Noruega, ideado para que grandes patrimonios tengan su liquidez asegurada al 100% en los bancos centrales, aunque con poco funcionamiento por las circunstancias financieras imperantes. Ahora podrá reactivarse.
Está por ver que puedan desarrollarse en la eurozona, y que incorporen también la posibilidad de depósitos de menor cuantía. No sería comprensible que se dificultara la proliferación de esta alternativa: ¡serían entidades 100% seguras! Además, podría prescindirse del seguro público a los depósitos si en el mercado existe una solución así para la población que quiera tener seguridad completa para su dinero. Pero mucho me temo que el BCE se comporte como la Fed y los prohíba, obstruyendo el cambio a un sistema financiero mejor. La banca es mucha banca.
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