Tribuna Económica
Joaquín Aurioles
Inventarios de diciembre (4). Desigualdad
Observatorio Empresarial
Las estudiantes universitarias están en general más satisfechas con sus vidas que sus compañeros, a pesar de que consideran que sus condiciones son menos excelentes que las de ellos. Este dato, y otros hallazgos de interés, se recogen en el reciente informe del Observatorio Guesss Mujer universitaria, elecciones de carrera, espíritu emprendedor y felicidad, presentado hace unas semanas en la Fundación Cotec. La investigación, que forma parte de un proyecto internacional en el que participan más de 3.000 universidades de 58 países, pone de manifiesto que la mujer avanza en campos que le estaban vedados, destaca iniciativas de alto potencial empresarial llevadas a cabo por mujeres, relaciona sus comportamientos con la satisfacción personal y la elección de carrera tras sus estudios, y plantea retos que son importantes, no solo para ellas, sino también para toda la sociedad.
El informe presentado explota una muestra de casi 90.000 estudiantes universitarios de toda España de los que el 62% son mujeres, la mayoría de menos de 24 años (67%), y abarca los estudios de grado, master y doctorado de todas las ramas de estudio. Es la mayor encuesta de este tipo que se ha realizado en nuestro país. Ofrece información sobre las intenciones de elección de carrera tras los estudios de las estudiantes, sus iniciativas emprendedoras, los factores que condicionan sus elecciones y conductas, así como la relación con indicadores de satisfacción relacionados con su salud mental y felicidad.
Los datos rompen algunos tópicos. Si bien la intención predominante es la de encontrar un empleo por cuenta ajena, ya sea en una empresa privada (27%), en el sector público (25%), o en la Universidad (13%), no es desdeñable que un 20% de las estudiantes universitarias desee crear su propia empresa en un horizonte de cinco años al término de sus estudios. Otro tópico que cae es el referente a la actividad emprendedora. El 15% de las mujeres está involucrado en un proyecto emprendedor durante sus estudios universitarios, si bien es cierto que se mantiene una brecha significativa con respecto a los hombres, que llegan casi al 25%. Mujeres y hombres ponen de manifiesto que hay un déficit en la formación emprendedora, solo el 34% ha recibido algún tipo de formación en emprendimiento, y en general, opinan que debe mejorar en calidad. También consideran mejorable el clima emprendedor de sus universidades, puntuándolo por debajo del aprobado (3,2) en una escala de 1 a 7.
En cuanto al emprendimiento por campo de estudio, la rama con una mayor tasa de emprendedoras activas es Arte y Humanidades, seguida en segundo lugar por Ciencias Sociales y Jurídicas, e Ingeniería y Arquitectura en tercer lugar. La mayoría de las estudiantes que tiene intención de emprender no tiene antecedentes de autoempleo en sus familias, pero un 60% piensa que sus familias reaccionarían positiva o muy positivamente y las apoyarían en caso de que decidieran iniciar un negocio.
Quizás los hallazgos más relevantes e innovadores del estudio son los relacionados con la satisfacción y la felicidad. Se muestra que en general las mujeres universitarias son más resilientes que los hombres y están más satisfechas con sus vidas, a pesar de la falta de igualdad con respecto a ellos. De sumo interés para el fomento del autoempleo es el resultado que señala la opción de crear una empresa como la elección de carrera que otorga más felicidad, tanto a mujeres como a hombres. Es más, las mujeres que desearían ser emprendedoras al terminar los estudios o cinco años después, son bastante más felices que los hombres con una aspiración similar. La rama de estudios en la que los estudiantes son más felices es Ciencias de la Salud, siendo las mujeres de esta rama bastante más felices que los hombres. Este dato demuestra que las mujeres son más sensibles a los beneficios que las profesiones vocacionales reportan.
Además, a pesar de que las carreras de Ciencias siguen siendo mayoritariamente estudiadas por hombres, es en ellas donde se registra mayor diferencia en los niveles de felicidad a favor de la mujer. Finalmente, un dato muy interesante es que las personas que deciden involucrarse en una actividad emprendedora presentan mayores niveles de felicidad que los que no lo hacen, especialmente en el caso de las mujeres.
Estos datos vienen corroborados por iniciativas recogidas en el estudio, como la de Esther Elías, fundadora de FunTech Rocket. Esther estudió Psicología en la Universidad Complutense de Madrid, y se encontraba trabajando en consultoría de RRHH, cuando se dio cuenta de la importancia de los conocimientos de programación para cualquier puesto de trabajo, de manera que aquellas pocas personas que contaban con conocimientos de programación accedían a las mejores oportunidades laborales. Por ello, decidió crear, junto a su socio Luis López, FunTech Rocket, una plataforma on line para enseñar a niños y niñas a programar de manera fácil, divertida y autónoma. Otro caso de iniciativa exitosa centrada en las nuevas tecnologías y liderada por mujeres, que está aportando beneficios y satisfacciones a sus fundadoras y a sus clientes, es el caso de Iorpak. Fundada por Susana Carrasco (Ingeniera de Telecomunicaciones), Inma Inchausti (Graduada en Ciencias Empresariales y Relaciones Laborales) y Ángela Robles (Graduada en Traducción e Interpretación), buscan crear comunidades de vecinos inteligentes. La aplicación que ofrecen permite la apertura remota de puertas donde antes era impensable, en zonas de baja cobertura como sótanos y zonas rurales. Su producto, más cómodo (siempre llevamos el móvil) y más sostenible (se eliminan residuos sólidos como mandos y sus baterías), mejora la satisfacción de sus clientes que pueden usarlo por la voz. Un caso de éxito que muestra como la diversidad y complementariedad de los estudios de sus promotoras ha logrado ofrecer un producto útil y de calidad.
El informe concluye con algunas recomendaciones de interés. Así, se sugiere que las universidades deberían mejorar sus mecanismos de transferencia de conocimientos a la sociedad, algo necesario para el progreso de la sociedad y la lucha contra la desigualdad. Para ello, se debería aumentar el protagonismo de las mujeres, la cultura emprendedora, e integrar el arte (las estudiantes de este ámbito son las más emprendedoras) con la tecnología. Ello pasa por incentivar los estudios Steam, en declive en número de estudiantes en los últimos años, un cuello de botella para el desarrollo de numerosos sectores, donde la mujer está subrepresentadas. El informe resalta un argumento potente para acometer este reto e incentivar a las mujeres: aquellas mujeres que deciden estudiar estas carreras son más felices que sus compañeros. En general, la diversidad debería ser un aspecto a mejorar y a fomentar para lograr universidades más creativas e igualitarias incorporando el talento de la mujer. Indagar, medir y hacer el seguimiento de estos datos, de manera comparada con otros países como hace Guesss, es condición necesaria para el reto que tiene la universidad española de impulsar la innovación, las empresas de calidad y el progreso de nuestro país.
Ana Pérez-Luño. Catedrática de Universidad (U. Pablo de Olavide) y Profesora en Trinity College Dublin. Miembro del INN-LAB y promotora de ECREABIEN
José Ruiz Navarro. Catedrático Emérito (por la Universidad de Cádiz). Director del proyecto GUESSS en España.
Elena Sousa Ginel, Profesora Titular de Universidad (U. Pablo de Olavide).
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