La ventana
Luis Carlos Peris
Cómo Juan el Grande cerró la Bienal
Diez años de que Juan Peña arriara el telón de la Bienal en el Maestranza tras casi un mes de cimas y de simas flamencas. Y se cerraba la Bienal con uno de los grandes tras haber itinerado los sonidos de su tronco de los Perrate por todos los escenarios que Sevilla dispuso para el primer acontecimiento flamenco del mundo. Ha habido de todo en esta Bienal y demos todo por pasable en aquel punto final. Juan el Grande, que siempre bebió en las fuentes de Pastora y de Antonio Mairena, estuvo amparado por su gente y por la Sevilla que lo encumbró y mantuvo en el trono del cante hasta que a él le dio la gana. Cuando Lebrijano canta se moja el agua fue como lo veía García Márquez, enigmática forma de calificar a un cantaor largo, innovador y que jamás se fue de compás. Diez años se cumple de aquel suceso.
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