Isco y Lo Celso, una asignatura pendiente

Objetivo de urgente cumplimiento es el conseguir que Lo Celso se integre en la dinámica triunfal del Real Betis Balompié. Ausente desde el descanso de la noche con la Real en que fue suplido por Marc Roca, el rosarino ya daba por aquel entonces muestras de sentirse ajeno a la dinámica del equipo. Su último triunfo data de la vuelta en Gante tres días antes, pero desde el retorno de Isco se veía que andaba como desubicado.

Parecía que la luz propia de Isco eclipsaba al enorme futbolista que sostuvo el potencial del equipo mientras el malagueño continuaba en el taller de reparaciones. Astro rey de aquel Betis, el papel de satélite parecía no encajar en su personalidad. Hasta la tarde de Villarreal era Gio el gran hacedor bético y ahí fue, cuando tras lograr el gol del triunfo mediante memorable golpe franco, se intercambiaron los roles, ya que el argentino fue suplido por Isco en el tramo final.

Cosas que pasan y hora es de que todo entre en el cauce que desea la clientela bética para que Isco y Lo Celso sean de la partida en el papel de registas de la causa. Es un problema a resolver por Pellegrini, pues da la impresión de que el 30 de marzo estará en condiciones físicas de ser utilizado. Una tarea que seguro estará al alcance de ese gran conducator que es el andino, por cierto gran seguidor de la máxima futbolística de que siempre, siempre, han de jugar los mejores.

Coincide todo esto con la vuelta de William Carvalho, otro de esos que son calificados de talentosos. Pero también está la vieja conseja de que lo que funciona no se toca, ergo ¿por dónde la senda adecuada? Está dándose un caso archirrepetido en fútbol y es que las enfermerías van despoblándose cuando llegan las rachas de vino y rosas. Nunca es mal año por mucho trigo, pero la vieja práctica de que los concertinos siempre necesitan domésticos que resten es el evangelio.