Iheanacho versus Lo Celso, vaya dos zurdos...

Iheanacho (i) y Lo Celso (d).
Iheanacho (i) y Lo Celso (d). / M. G.

30 de septiembre 2024 - 03:08

Derbi habemus. Derbi interruptus por el partido que el Betis juega en Varsovia el jueves, pero derbi al fin y al cabo. Llega el partido de rivalidad según Sevilla con los dos felicitándose por sus logros previos. En el Sevilla actual, sacar un punto de San Mamés es oro puro. Y en el Betis de la continuidad, el triunfo sobre el Espanyol confirma que Lo Celso ha llegado para tomar el estandarte y dejar huella.

El argentino va a gol por partido. Cinco encuentros, cinco tantos, siendo tres de ellos triunfales, ante Getafe y Espanyol. ¿E Iheanacho? Pues otras cinco apariciones fantasmales y la nada absoluta, hasta el punto de que los sevillistas aún no saben si de verdad es zurdo –con lo que se hace notar un zurdo en cada acción–. La comparación de ambos tras su irregular aventura en Inglaterra y su estado de forma con la misma edad –28 cumplió Lo Celso en abril y esta semana los cumplirá Iheanacho– resultan llamativos y son el epítome perfecto de la diferencia de sensaciones que desprenden antes del derbi el Sevilla y el Betis.

Ya el hecho de que sea el equipo verdiblanco el que interponga una presa a la cascada de emociones con su cita europea del jueves ilustra sobre cómo han cambiado las tornas. Y también lo ilustra la constatación de que el sustituto de Fekir mejora al Betis de Pellegrini mientras que el relevo escogido por En-Nesyri sólo echa sal en la herida de la gestión de Del Nido Carrasco y Víctor Orta.

¿Se le habrá olvidado jugar al fútbol a ese delantero que fichó el Manchester City con 18 años? Al que regresó de Londres a Heliópolis está claro que no... La apuesta de Manu Fajardo abunda en la distancia sideral de las sensaciones previas, aunque sólo haya tres puntos de diferencia. Pero el domingo se juega en Nervión y estará en el campo otro zurdo que empieza por I y no es Iheanacho. Un lebrijano será el alférez de los sevillistas frente al portaestandarte argentino de los béticos. Y ese sí es un verdadero derbi de estilos... y de zurdos.

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