Una hora más de vida como gran regalo

Esta madrugada y por arte de birlibirloque, la vida nos regalará una hora de vida. Mucho se habla de que convendría no hacer más cambios horarios y que, ya sea el de invierno o el de verano, siga inmutable para siempre. ¿Y qué horario se preferiría adoptar, el invernal o el veraniego? Particularmente abogaría por quedarnos con el que regirá desde esta madrugada, pues tampoco es cosa de que los niños entren en el colegio siendo aún noche cerrada. Ese entre otros motivos muy distintos, que tampoco convienen esas interminables tardes estivales. Pero por lo pronto, esta próxima noche vamos a horario invernal y en este cambio no hay peligro alguno de llegar tarde a parte alguna, ya que todo consiste en poner el reloj en las dos de la madrugada cuando den las tres para así ganar la hora que perdimos en marzo.