Getafe, escenario para el despegue

Momento propicio para el despegue esta cita en Getafe a la hora de comer. Los idus hablan de muy buenos antecedentes los que el Sevilla atesora en sus visitas al centro geométrico de la vieja Iberia. Junto al Cerro de los Ángeles cosecha muy buenos números con el antecedente optimizador de que ahí fue donde el bravo Isaac empezó a acumular méritos, por lo que en estas horas previas casi todo pinta a favor del Sevilla.

También puntúa el hecho más cercano en el tiempo como visitante. Fue la victoria en Montilivi cuando la genialidad de Lukébakio sobre la última campana. Y es que en las visitas se muestra más efectivo el Sevilla que a favor de querencia, lo que da buena idea de lo cambiante que resulta la propia vida. Nervión dejó de tener carácter de fortín y el recuerdo más cercano lo tenemos en el choque contra un Espanyol rico en limitaciones y que salió de allí por su propio pie.

Pero a pesar de los antecedentes, tan positivos, la tropa que adiestra el pragmático Pepe Bordalás no es de fiar. Tan criticada, pero que viene de hacerle tres goles a la Real en Anoeta, lo que no es logro al alcance de cualquiera. Se trata lo de hoy a las dos de la tarde, que es hora inadecuada para acudir a un estadio, de una misión al alcance de los de García Pimienta, pero con las dificultades congénitas que siempre presentan los azulones, sobre todo cuando está por medio Bordalás.

Y la incógnita es la de cómo será este Sevilla que está liderando el gasto de fichajes en la ventana invernal. Y con los fichajes más Lukébakio y también Isaac es como el Sevilla acude a una cita esencial para despegar. Cuatro puntos arriba del Getafe y a uno solo del Betis, la ocasión la pintan de color rosado para que ese ansiado despegue sea un hecho. Lo que sí resulta seguro es que para doblegar a los madrileños habrá que, como mínimo, empatar a talante con el anfitrión.