Visto y Oído
Francisco Andrés Gallardo
Next Level
Sabatina rica en matices la que amanece para el fútbol según Sevilla. Es la reaparición tras el parón obligado por la Copa del Rey y que rompió en alfa y omega, orto y ocaso, un cara y cruz indiscutible y que acarreó consecuencias. Todo arranca en la estepa junto al Pisuerga, donde enero se deja notar con claridad para que ya noche cerrada comparezca el Sevilla ante un tribunal que se antoja sumarísimo frente a uno de los colistas.
El orden cronológico dice que en Zorrilla se juega el Betis dar otro zarpazo con vistas a la escalada que conduce a Europa. La orquesta que dirige Manuel Pellegrini anda en la ilusionante tarea de conseguir que el dúo de lujosos concertinos suba en afinación para bien de la empresa. Al otro lado del río espera el segundo colista, que casualmente el fútbol según Sevilla coincide en este sábado con la pareja de clubes que cierra la clasificación de Primera División.
Dos candidatos definidos para el descenso, pero eso no debe ser motivo que mueva a la confianza. La confianza es mala consejera en este hermoso juego y no pueden Betis y Sevilla bajar la guardia, el primero en Zorrilla y el segundo ante el Valencia en un Nervión que se puede convertir en avispero a poco que las cosas tarden en funcionar. Estamos, por tanto, ante dos encrucijadas parecidas, pero que cuando se hurga en ellas vemos que no son muy similares.
En un Betis que anda sumergido en la vorágine del mercado, la cita en Pucela no debe estar perturbada por la cercanía de esa visita al dentista que se anuncia para el próximo miércoles. Es la Liga lo principal y Zorrilla debe ser zona puntuable a poco que las cosas se hagan normalmente. Poco después llega el desesperado Valencia a Nervión y ahí aguarda un Sevilla obligado a cauterizar las graves heridas recibidas en Almería. Duelo doble con colistas, cuidado con las trampas.
También te puede interesar