Cautela ante un partido con aspecto de trampa

Efervescencia total, que así está el horno verde, blanco y verde ante lo de esta noche en su santuario. Jugar semifinal europea entre ceja y ceja, por lo que el reto de hoy ante los polacos del Jagiellonia Bialystok, equipo que ostenta el título de campeón de su Liga, es vital. Ocasión ideal para que el Real Betis Balompié suba un escalón inédito en su historial y que tiene en la noche de hoy el primer peldaño a escalar.

Imagino a Pellegrini subiéndose por las paredes al escuchar cómo se minimiza el potencial del rival de turno. Eso puede dar lugar a que estemos ante un partido trampa, una de las muchas celadas que el fútbol proporciona a los que pecan de suficiencia. El rival es un perfecto desconocido y ni siquiera esos expertos que se ganan la vida escrutando en los más insospechados recovecos del fútbol dan muchos detalles sobre virtudes y defectos de este Jagiellonia con sede en Bialystok.

Ya está Isco a disposición de Pellegrini y aquí se abre la duda que ensombrece el universo Betis. Se trata de la compatibilidad del malagueño y Lo Celso. Al argentino también se le vio como ausente en Montjuïc a pesar de que no estaba Isco, por lo que se está convirtiendo esta cuestión en asignatura pendiente para el hombre que todo resuelve, Manuel Pellegrini. Y en la seguridad de que el problema será solucionado sigamos elucubrando sobre este avant match.

Por lo pronto, el Villamarín registrará un entradón previéndose ambiente de fiesta en torno a un equipo enrachado. El beticismo vive días de vino y rosas, apiñado en torno a un equipo que lleva sin doblar la rodilla desde la ya lejana tarde de Balaídos. Se trata de dar el primer paso hacia unas semifinales que alegran las pajarillas de la numerosa clientela bética. Hoy es el día clave para acudir a la cita del Jueves Santo en Polonia con ciertas garantías para tramitar el visado.