Bilbao, sin nada que ver con Bilbao

21 de agosto 2024 - 03:05

Con ese verso suelto que es Pamplona, Bilbao, junto a Madrid y Sevilla, completaba el trípode en el que se basaba el toreo. La autenticidad de lo que se celebraba en el Bocho se unía al rito en Sevilla y el rigor en Madrid para que la Fiesta anduviera a paso de oca y sin una sola sombra que le jugase en contra. Bilbao era un oasis de señorío con la plaza abarrotada y el personal vestido como se va, o se iba, a las grandes celebraciones. Pero todo empezó a torcerse en los años de plomo, con Neguri como un cementerio por la desbandada de sus inquilinos en busca de zonas más confortables, menos peligrosas. Ahí arrancó la decadencia que hoy se nos muestra con la flojísima asistencia a la cita en Vista Alegre para que la corrida discurra como antes, sí, pero en un escenario que no reconoce ni la madre que lo parió.

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