Bienvenida la lluvia... con moderación

Volvieron las lluvias y bienvenidas sean así que se comporten con moderación y es que mira uno para esos sitios que devastó la dana del 29-O y dan ganas de tocarse la ropa. Ya que el frío de estos días no llegó a las amenazadoras cotas que presagiaban los expertos, el deseo es que las lluvias se comporten como Dios manda para que aquí no nos pase lo que pasaron y siguen pasando los damnificados de aquella tragedia. Como suele suceder, las promesas se quedaron en eso, en palabrería de políticos que no cumplen cuanto prometen. Por eso, cuando el celaje se ennegrece y el líquido elemento rompe a caer, rezamos por que no lo haga con esa desmesura que arrasa campos y haciendas. Pero bienvenido sea el maná de la lluvia que reverdece los campos, limpia la atmósfera y mejora las condiciones de vida. Que así sea.