Betis-Villarreal, una final a mucho del final

Final aunque para el final quede bastante por cortar, pero se trata, sin duda, de un partido trascendente de cara al balance definitivo. Betis en estado de gracia recibiendo a un enemigo tan cercano como este Villarreal de Marcelino que, por si fuera poco, juega con la ventaja de no tener ninguna obligación que le distraiga de su objetivo liguero. Y en esta tarde de Domingo de Ramos, la colisión se aventura fuerte y con un aliño considerable.

Por lo pronto, el Betis dio primero con aquel triunfo en el antiguo Madrigal mediante goles de Vitor Roque y de Lo Celso en magistral libre directo. Para las cuentas definitivas, la cosa de la batalla particular tiene bastante importancia, posiblemente hasta decisiva. Además, abundan las pelillerías compartidas con el asunto Ayoze Pérez en primerísimo lugar. La forma en que el canario antepuso irse a Villarreal en vez de quedarse en Sevilla no terminó de asimilarlo el bético.

En el mercadeo futbolístico siempre hay formas que disgustan a una de las partes y aquella decisión del tinerfeño prefiriendo lo que prefirió subyace en los adentros de quienes hoy harán el papel de anfitrión. Espera el mejor Betis del curso con una racha considerable de partidos, seis ganados y uno empatado que supo a triunfo en Montjuïc. Todo desde aquel 8 de febrero en Balaídos que el Betis dio por última vez la de arena, por lo que la situación queda meridianamente clara.

Partido con carácter de acontecimiento el que se anuncia en horario vespertino en Heliópolis y al que el Domingo de Ramos no le opondrá competencia alguna. El Villamarín ha vuelto a convertirse en lugar de cita festera y a él acudirá hoy la clientela con la convicción de que doblegar al Villarreal sería un indudable punto de apoyo en el que sustentar la candidatura a Champions. Claro que de todas formas, aunque aparente carácter de final queda mucho para el final.