El Betis afronta una cita crucial

Partido de vital importancia para el Betis y también para sus circunstancias, tan variopintas en este tiempo de mercadeo y de plantillas en cuarentena. Se juega hoy el Betis la temporada en el corazón de Eslovaquia ante un equipo ucraniano y lo hace sin saber todavía a qué carta va a quedarse según amanezca el 31 de agosto. Gestiones innumerables que solapan la importancia de un partido crucial para el resto de curso.

Inmerso en un sinfín de negociaciones con Pellegrini siempre al cabo de la calle, el Betis afronta el primer asalto de una eliminatoria a doble partido frente a un equipo que viene de perder su plaza en la Liga Europa. Equipo ucraniano de nombre impronunciable por su sobredosis de consonantes y que tiene como partidario a Volodimir Zelenski, el hombre que anda de pulso con el temible Putin y que fue fundador del Kryvbas, actualmente séptimo en la Premier ucraniana.

Por razones obvias, el partido sale de Ucrania para celebrarse en Kosice, segunda ciudad de Eslovaquia y casi fronteriza con Hungría. Que se juegue en campo neutral debería ser una ventaja para este Betis, pero en el fútbol de la hora está archidemostrado que el más lerdo te la juega. En frase de Luis Aragonés, el más tonto hace un reloj que, además, da la hora. Pero está meridianamente claro que es preferible saldar de visitante en tierra de nadie que en una caldera.

Y así, con la atención bifurcada entre mercado y partido llega este choque con una apariencia de partido trampa que no asusta, pero que sí preocupa. Se trata de afrontar la Conference ya cuando el plantel esté determinado, ya que de aquí al sábado 31 de los corrientes se prevé movimiento de idas y venidas. Sea como sea, la vida del Betis tiene como primer motivo de atención esta cita con los ucranianos. El pronóstico juega a favor del Betis, pero eso hay que demostrarlo.