El apogeo de las puertas giratorias

Recuérdese cómo aquel brazo armado que fue de la progresía y que abanderaba Podemos proclamaba la lucha contra las puertas giratorias. Lo recuerda, ¿verdad? Bueno, pues vaya el hartazgo de puertas giratorias que nos ha caído encima. Ministros que caen despedidos y lo mismo le puede tocar la jefatura del Banco de España que otra gabela parecida. Nunca en este tiempo que parecía democracia hubo tantas puertas giratorias y el problema es que ya ni siquiera cuenta con algo que las impida. Como el escándalo del martes pasa al olvido tras el del miércoles, pues nada, que no cese el girar de las puertas, que al amigo hay que situarlo. Pero hay que ver cómo se criticaba aquello desde la indignación y la cosa. La cuestión es tener cogida por el asa la sartén, que con las cosas de comer no se juega, vengan puertas...