La ventana
Luis Carlos Peris
¿Aparecerá el llano tras la cuesta?
Coronando la siempre temida cuesta con dignidad y esfuerzo, a punto de llegar a la cumbre no sabemos si lo que nos aguarda es una etapa llana o vienen más repechos con aspecto de pared. Se va enero con sus habituales daños colaterales y miramos al mes que lleva la locura impresa con la desconfianza que siempre provoca este tiempo tan convulso, tan lleno de incertidumbre. No sé qué será peor, si ese pasado que se eterniza como presente o el futuro que aguarda emboscado en cada revuelta del camino. Enero con su cuesta tiene la fama, pero otros cardan la lana y febrero con su locura congénita es de los que acarrean un cupo más rico en intranquilidad. Claro que siempre queda el consuelo de saber que, un año más, la temida cuesta que sucede a los excesos navideños podrá ser superada. A ver ahora...
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