Afloraron la cara y la cruz del hombre

Valencia y aledaños, o sea, todos los lugares afectados por este terrible tsunami al que llaman DANA está desvelando la cara y la cruz del género humano. Ejemplar el voluntarismo de gente que ha ido a echar una mano, o las dos, para desatascar ese enorme problema que está ocurriendo en el Levante español. Magnífica actitud la de esa gente que se ha plantado en toda la cuenca del Turia para, sin medios, afrontar la tarea de poner aquello en luz. Esa es la cara del ser humano, pero como en toda suerte de actuaciones también figura la cruz vergonzante del pillaje. Lo peor de la esencia del género humano aprovechar una situación en la que se acumulan muertos pudriéndose en sus casas para asaltar comercios y arramplar con géneros tan de primera necesidad como televisores o joyas. Cara y cruz, qué pena.