Francisco Andrés Gallardo

¿Por qué molesta tanto Vicente Vallés?

Visto y Oído

04 de octubre 2020 - 02:36

Ha sido conveniente que el actual comunicador más visto por las noches, Vicente Vallés, A-3 Noticias 2, recuerde sus difíciles orígenes familiares entre chabolas vallecanas y que no pertenece a ningún linaje periodístico que le haya facilitado la apertura de alguna puerta o dirección. Vallés, se lo aseguro, ha representado siempre la corrección, la discreción en lo personal y la firmeza en lo profesional. Nunca ha ido de vallecano, como hacen los de Zapeando, para acreditarse sufrimientos y posicionarse políticamente. De hecho Vallés no es de esos analistas que remarquen su ideología. Predomina la moderación y el sentido común en los planteamientos e interpretaciones.

Tal vez en Podemos no se esperaban una reacción tan analítica, inteligible e inteligente sobre la gestión del Gobierno. Echenique, al dictado digital, quiere convertir a ese periodista criado en Vallecas en el portavoz de los millonarios, ocultándonos el argentino su acomodada posición familiar que le ha llevado hasta convertirse en el cancerbero de Pablo Iglesias.

Al leer a Vicente Vallés en la entrevista de Zendalibros entiendo que me representa y que representará a muchos de ustedes. Representa a esa victoria real de la clase media española. La que pudo prosperar desde la siniestra posguerra para convertirse en el tejido necesario que sostiene a esta democracia que desde el mismo Gobierno ahora quieren cuestionar y dudar de sus bondades y logros. Entre el zarandeo de unos extremistas y otros, que se retroalimentan, más separatistas y corporaciones extranjeras, pretenden conducirnos a un precariado y a convertirnos en súbditos de un sistema de base débil y amansada ¿Qué piensa hacer el partido de Pedro Sánchez?

Y también está la compañera de sobremesa de Vallés, Sandra Golpe. La periodista más vista cada día. Sufrió zancadillas de mala gente pero siguió adelante. Como es de un pueblo de la provincia, en Cádiz capital ni la conocen ni van a reconocerla nunca. Si fuera catalana tendría hasta la Cruz de Sant Jordi. Sandra Golpe me representa del todo.

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