La ventana
Luis Carlos Peris
El nepotismo se convierte en universal
Las comidas fuera de casa, los excesos calóricos, el consumo de alcohol o los productos azucarados pueden terminar afectando a nuestra salud.
Lo primero que recomiendan los expertos es consumir abundantes frutas y verduras para, entre otras cosas, evitar el estreñimiento en los viajes. Es importante mantener horarios regulares en las comidas para facilitar a nuestro sistema digestivo adaptarse y que no sufra cambios abruptos.
Sobre la alimentación, ésta debe ser variada evitando las comidas copiosas y la excesiva ingesta de grasa. El calor y las comidas al aire libre también son fuente de posibles intoxicaciones alimentarias, por lo que se deben extremar las precauciones.
Y aunque sea verano, según el decálogo elaborado por Cinfa, hay que seguir realizando ejercicio físico. Debemos intentar, aunque sea de vacaciones, practicar deporte u otra actividad como dar un paseo por la playa o correr al aire libre. De esta manera, se contribuye a tener un mejor tránsito intestinal y un mejor balance entre ingesta y consumo de energía.
Además, hay que seguir ingiriendo al día como mínimo dos litros de agua para mantener nuestro organismo hidratado. No sólo es importante para hacer frente al calor, también es bueno para evitar el estreñimiento. Se recomienda que el agua sea embotellada y en la medida de los posible, hay que evitar las bebidas con hielos. Sobre todo, en destinos exóticos hay que tener más cuidado y optar siempre por agua embotellada y asegurarse de que la botella está precintada o de que la abren delante de uno mismo. También en estos países no es aconsejable tomar frutas sin pelar, ensaladas, verduras y carnes o pescados crudos o poco cocinados. Igualmente, se debe evitar el marisco, mayonesas, cremas y leche o derivados que no ofrezcan garantías sanitarias suficientes; restringir el consumo de productos de pastelería y helados, porque su conservación puede no ser la apropiada, y procurar no consumir alimentos de puestos ambulantes.
Una maleta siempre debe incluir un botiquín de viaje. Un medicamento que se puede incorporar son los antidiarreicos y laxantes. Tal y como indican desde Cinfa, hay que consultar a tu farmacéutico o médico de familia sobre cuáles son más adecuados para tu viaje. Un consejo importante es no abusar del alcohol, ya que no ayuda a mejorar la digestión. De hecho, su consumo retrasa el vaciamiento gástrico, incrementando la posibilidad de acidez y pesadez, además de ser una fuente de calorías en grado elevado.
Y finalmente en caso de que las vacaciones sean en un lugar exótico hay que consultar si son necesarias ciertas vacunas. Entre las aconsejadas para muchos destinos se suelen encontrar la de hepatitis A o la fiebre tifoidea, ambas transmisibles por alimentos o agua y, según el destino, la de cólera. Uno de los sitios de referencia para consultarlo es el centro de vacunación, preferiblemente un mes antes, para evitar sustos innecesarios en tus vacaciones. Es lo que hay. Seguro.
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