Tecnología, medicamentos y sanidad

En España, la sanidad pública se complementa con un cada vez más sólido sector privado. Para conocer de cerca cual es la situación que vive hoy en nuestro país acudo al conocimiento de expertos en el sector. Me comenta Humberto Arnés, director general de Farmaindustria, que nuestro sistema sanitario tiene que hacer frente a retos como la incorporación de las nuevas tecnologías, la cronicidad de muchas enfermedades y el envejecimiento de la población. "Eso hay que intentar abordarlo mejorando la eficiencia del sistema público de salud. Pero también tenemos que plantear invertir más en salud.

España invierte un 6 % de su PIB en sanidad, medio punto menos de lo que invertía hace 10 años y un punto menos de lo que invierten los países de nuestro entorno. Debemos plantearnos un incremento de la inversión, no poner en riesgo la calidad de la prestación sanitaria que hemos llegado a conseguir en nuestro país", afirma el DG de Farmaindustria.

Los medicamentos, junto con los avances médicos y las medidas de salud pública, han mejorado el bienestar de la población y han permitido que vivamos más y mejor. Para Arnés los nuevos medicamentos no son un problema para la sostenibilidad del sistema público de salud, todo lo contrario, son la solución. "Por cada euro que se invierte en nuevos medicamentos el sistema público de salud ahorra entre dos y ocho euros. Los nuevos medicamentos deben dejar de considerarse como un gasto y considerarlos como una inversión porque ahorra otros costes sanitarios, permiten quitar ciertas prestaciones sanitarias, intervenciones quirúrgicas e incluso ingresos hospitalarios", concluye el Director General.

Para que la sanidad goce de una buena salud es importante contar con la innovación tecnológica e investigación terapéutica. Margarita Alfonsel, secretaria general de Fenin, afirma que en cuanto a innovación tecnológica estamos al mismo nivel que los países de nuestro entorno, pero tenemos un tema pendiente que es la obsolescencia tecnológica. "En Fenin hemos realizado un estudio que nos ha permitido observar en 13 familias tecnológicas qué nivel de obsolescencia tienen en el parque instalado a nivel hospitalario, y el resultado es bastante elevado. Con lo cual nos preocupa de forma importante que estemos tratando a los pacientes con equipamiento que está por encima de su vida útil", señala Alfonsel.

Hay que recordar que la contribución de la tecnología sanitaria para la salud de los pacientes es fundamental. "Cuando hablamos de tecnología sanitaria hablamos de productos, equipos, de soluciones y terapias que colaboran indudablemente en el cuidado y la asistencia sanitaria a los pacientes. Una gasa, un esparadrapo, un termómetro, tensiómetro, una prótesis de miembro inferior, un marcapasos, una prótesis de cadera, un escáner, una mamografía, todo ello son tecnología sanitaria", señala la secretaria general de FENIN. Es decir, son fundamentales en la prevención de enfermedades, en el tratamiento, en el seguimiento de la enfermedad, en la rehabilitación y en la calidad de vida. Es lo que hay. Seguro.