Tribuna Económica
Carmen Pérez
Un bitcoin institucionalizado
Es una buena noticia que María Luisa Carcedo, ministra de Sanidad, haya anunciado que el Gobierno pretende reforzar el Código de Corregulación de la Publicidad de Alimentos y Bebidas dirigida a menores, dentro de la Prevención de la Obesidad y Salud (Código PAOS), y mejorar la información nutricional de los productos para facilitar decisiones más saludables, contribuyendo a crear entornos que faciliten estilos de vida más activos.
Desde hace más de una década (2005) y por impulso de la entonces ministra Elena Salgado, se vienen desarrollado diversas actuaciones para prevenir y actuar frente a la obesidad infantil ya que este es uno de los problemas de salud con más relevancia entre nuestros menores. Puede decirse que los resultados de todas estas actuaciones no son todo lo satisfactorios que nos gustaría.
La preocupación por la prevalencia que la obesidad se debe a su asociación con las principales enfermedades crónicas de nuestro tiempo, como las enfermedades cardiovasculares, la diabetes mellitus tipo 2, la hipertensión arterial y ciertos tipos de cáncer.
Es evidente en términos científicos que, a mayor obesidad, mayores cifras de morbilidad y mortalidad por estas enfermedades. Y está demostrado que la alimentación poco saludable y no practicar actividad física con regularidad son las principales causas de las enfermedades crónicas más importantes, y ambas son susceptibles de modificarse. Ello justifica trabajar en materia de prevención en la población general y, aún más, en población infantil.
Por eso, también se trabaja desde 2005 en el marco de la Estrategia NAOS (Nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad) que, siguiendo la línea de las políticas marcadas por los organismos sanitarios internacionales (Organización Mundial de la Salud, Unión Europea...), tiene como meta invertir la tendencia de la prevalencia de la obesidad mediante el fomento de una alimentación saludable y de la práctica de la actividad física.
La Estrategia NAOS desarrolla acciones o intervenciones, en base a la evidencia científica y en todos los ámbitos de la sociedad (familiar, educativo, empresarial, sanitario, laboral, comunitario) que promueven y facilitan opciones a una alimentación variada, equilibrada y a la práctica de actividad física, así como a la información más adecuada para ayudar al consumidor a tomar decisiones y elecciones más saludables en entornos que les permitan la adopción de estilos de vida más saludables y activos.
Para ello la Estrategia NAOS fomenta la implicación, sinergia y colaboración de todos los sectores y agentes de la sociedad tanto públicos (CCAA, ayuntamientos, otros ministerios) como privados (industria de alimentos y bebidas, sociedades científicas, organizaciones de consumidores, sectores de distribución y restauración).
Revisar y reforzar el Código PAOS es una buena noticia porque va a permitir hacer más eficaces al conjunto de normas y reglas que sirven de guía para todas aquellas compañías adheridas en el desarrollo, ejecución y difusión de sus mensajes publicitarios, cuando estos están destinados a niños menores de doce años.
Es imprescindible trabajar en esta línea porque los resultados actuales no son tan positivos como sería de desear. Debemos tomarnos más en serio aún las acciones preventivas y educativas para hacer posible una prevención eficaz de la obesidad infantil. Para ganar vida añadiendo vida a los años y años a la vida.
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