La ventana
Luis Carlos Peris
Perdidos por la ruta de los belenes
Quiero matizar las variantes de la sexualidad. Las infecciones vaginales pueden afectar a mujeres de todas las edades, tanto si tienen relaciones sexuales como si no las tienen.
Los expertos afirman que prácticamente todas las mujeres sufrirán alguno o varios episodios a lo largo de su vida. De hecho, estos trastornos son un motivo frecuente de consulta en Atención Primaria y en Urgencias y llegan a representar el 20% de las consultas ginecológicas.
Cada tipo de infección es causado por un tipo diferente de germen o microorganismo y, por lo tanto, los síntomas y el tratamiento serán diferentes. Las causas más comunes son las infecciones por hongos, la vaginosis bacteriana, y la tricomoniasis. Aunque muchas mujeres han oído hablar de las infecciones por hongos, como la llamada candidiasis, muchas de ellas no conocen la vaginosis bacteriana. Esta se da cuando se altera el equilibrio en la vagina y ciertas bacterias crecen de manera excesiva. Esta infección suele ir acompañada de flujo vaginal, dolor, picazón o ardor.
Pero son especialmente importantes las infecciones de transmisión sexual que son las que se contagian a través de las relaciones sexuales no protegidas, ya sea de forma oral, anal o vaginal. Cada día, en todo el mundo, alrededor de un millón de personas contrae una de estas enfermedades, provocadas por virus, bacterias, protozoos o ectoparásitos.
En España, la incidencia está aumentando y en personas cada vez más jóvenes, según advierten los especialistas. El perfil más frecuente es el de un varón menor de 35 años, sin embargo, los menores de 25 son los que registran el mayor porcentaje de clamidia y de infección gonocócica, conocida como gonorrea. Otras infecciones son la sífilis, el VIH, la hepatitis B o el linfogranuloma venéreo. Enfermedades que pueden pasar desapercibidas, ya que no todas presentan síntomas. Otras veces pueden aparecer en forma de úlceras, verrugas o exantemas en genitales o en partes del cuerpo extragenitales.
Pero no olvidemos las disfunciones de la sexualidad. Se llama disfunción sexual a cualquier dificultad que pueda haber durante el acto sexual. Las causas de estas disfunciones pueden ser debidas a problemas psicológicos o fisiológicos. Trastornos que dificultan el desarrollo de una vida sexual plena, afectan a la salud integral del individuo, a su autoestima, y a su relación de pareja. Se calcula que el 40% de hombres y mujeres las pueden sufrir en algún momento de su vida.
Lo primero que se debe realizar es un buen diagnóstico y elegir el tratamiento dependiendo del tipo de disfunción y la causa que lo origina. En cuanto a las mujeres, la tercera parte de ellas sufre alguna disfunción sexual. Los trastornos más habituales son la pérdida del deseo, la falta o disminución de la intensidad del orgasmo o el dolor en las relaciones, lo que se conoce como dispareunia. La vida sexual de la mujer puede alterarse durante el posparto y la menopausia. Sin embargo, con un diagnóstico y un abordaje adecuados se puede conseguir disfrutar también en estas etapas de la vida. Seguro.
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