Tribuna Económica
Carmen Pérez
Un bitcoin institucionalizado
Visto y Oído
Todos los tópicos de la Leyenda Negra se concentran en el episodio español de la docuserie Constructores de Imperios. Producción alemana de 2017, firmada por un tal Ian Cross, entrega suelta que se rebusca por el catálogo de Movistar +.
Sin tener que flagelarnos con masoquismo en la autoestima nacional herida, el documental es espantoso en montaje y selección de imágenes, tiene aspecto de teletienda. Y es mucho peor en su relato y mensaje, basados en sesgos maliciosos e intepretaciones sin calado objetivo. Por ese documental aparecen expertos británicos que ahondan en la visión de que el imperio español fue levantado por una panda de toreros, inquisidores y católicos exaltados y a lo largo de estos siglos no hay méritos, ni aportaciones culturales, científicas e incluso morales. El predominio español sólo significó un dechado de maldad que permitió que los imperialismos recientes (los anglosajones) parezcan conglomerados de hermandad y buenas intenciones.
Que por ahí aún crean que nuestros antepasados fueron una prole de asesinos sedientos y unos fanáticos sin ganas de instruirse es preocupante, pero es más lamentable que al ver este mal documental aquí les demos la razón. "El imperio español fue despiadado, sangriento, explotador", dice un analista británico entre imágenes de una procesión actual en Cádiz.
España tiene un grave problema de imagen de cara al mundo y de ahí el desprecio que nos muestran las élites de Estados Unidos, México o Argentina. Un proceso que irá a peor por la proliferación de esos pensamientos únicos que dictan culpables y responsables para ocultar las vergüenzas propias. Británicos, estadounidenses y alemanes son expertos.
No existen producciones de consumo masivo audiovisual donde aparezca, siquiera de manera ligera, contribuciones históricas de España. Y desde nuestro país, como sucedió en la estúpida revisión de Los últimos de Filipinas, no somos capaces de conceder heroísmo y ejemplaridad a quienes lo merecen de nuestros ancestros.
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