La ventana
Luis Carlos Peris
Abundando en el cambio horario
Un sueño de calidad es básico para tener una buena salud. Sin embargo, la Sociedad Española de Neurología (SEN) estima que entre un 20 y un 48% de los españoles sufre en algún momento dificultad para iniciar o mantener el sueño. Cifras que podrían ser más elevadas, ya que se estima que más dos tercios de las personas que los padecen no buscan ayuda profesional y, como consecuencia, carecen de diagnóstico. Y, aunque anteriores estudios apuntaban a que las mujeres y las personas mayores son los que más los padecen, ahora se sabe que el 25% de la los niños también los sufre.
Tal y como señala el Dr. Hernando Pérez Díaz, coordinador del Grupo de Estudio de Trastornos de la Vigilia y Sueño de la SEN, el sueño es un proceso fisiológico de vital importancia para la salud integral de los seres humanos, para la supervivencia del individuo y para el correcto funcionamiento del sistema nervioso. “Si no conseguimos dormir bien se reduce la calidad de vida, aumenta el riesgo de hipertensión y, por tanto, de sufrir un accidente cerebrovascular, y se pueden agravar otras enfermedades que padezcamos. Pero además nuestras funciones cognitivas se ven afectadas: baja la concentración y la capacidad de atención, el tiempo de reacción aumenta, se pueden producir fallos de memoria, cambios bruscos de humor y alteraciones en el proceso de toma de decisiones o problemas de aprendizaje”, advierte el experto.
Son diversos los trastornos del sueño, pero los más habituales son el insomnio, el síndrome de las piernas inquietas, la apnea del sueño y la narcolepsia. El problema es que entre el 60 y el 80% de los pacientes con narcolepsia y el 90 de los pacientes con apnea del sueño o con síndrome de las piernas inquietas no están diagnosticados, según la SEN.
Otros aspectos a tener en cuenta son la temperatura, el ruido, la luz o el uso de dispositivos móviles, entre otros, que desempeñan un papel significativo a la hora de tener una buena calidad de sueño. Además, para tener un sueño reparador, los especialistas recomiendan a los adultos dormir entre siete y nueve horas de noche.
Ahora que se acercan épocas de compras, desde la SEN alertan de los riesgos de comprar faltos de sueño o a última hora del día. “Desde la implantación de las tiendas on line, comprar por la noche es ya un hábito habitual. Sin embargo, es posible que nuestras decisiones no sean tan acertadas como las que hacemos durante el día, ya que el cansancio y la somnolencia también nos hacen más proclives a hacer una compra que de otra manera sería mejor seleccionada, más económica o que pospondríamos a un momento más adecuado”, señala la Dra. Ana Fernández Arcos, coordinadora del Grupo de Estudio de Trastornos de la Vigilia y el Sueño de la Sociedad Española de SEN.
Por este motivo, comprar faltos de sueño o a última hora del día nos puede convertir en “malos consumidores”. Es lo que hay. Seguro.
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