La ventana
Luis Carlos Peris
Perdidos por la ruta de los belenes
Tribuna Económica
Es verdaderamente espectacular lo que hace Chat-GPT, cuyas siglas Generative Pre-trained Transformer indican que genera textos, imágenes, conversación, al estar preentrenado con información que se le proporciona, y transformar lo aprendido en algo relativamente original. Para este artículo uso el corrector de Google que se nutre de millones de textos y si cometo un error, lo señala -con las comas Manuel Alvar padre me recomendó que las pusiera cuando hiciera una pausa al leer-, pero un sistema GPT puede redactar una biografía, una demanda judicial, o comparar trabajos, pues a diferencia de otros buscadores, genera información contextualizada e interpreta preguntas. Se utiliza inteligencia artificial (IA) para diagnósticos médicos, traducción, publicidad o valoración masiva de inmuebles, donde el sistema recibe millones de datos y aprende que el valor de una vivienda se relaciona con su localización, y a detectar incongruencias como que un piso grande tenga sólo un cuarto de baño, o un edificio nuevo y alto esté sin ascensor; aquí el sistema aprende continuamente en lo que conocemos como MachineLearning, y este es el fundamento del Chat-GPT.
Xavier de la Porte en L'Obs 2-8 febrero, recoge opiniones diversas, entre ellas que chatear con la aplicación es como discutir con alguien inteligente y culto, pero con la lógica de un extraterrestre, lo que me recuerda la divertidísima novelita de Eduardo Mendoza Sin noticias de Gurp (Seix Barral), donde el personaje lo sabe todo y nada entiende, y llega a conclusiones absurdas, como abandonar una bicicleta abajo, cada vez que va de la parte alta a la baja de Barcelona. Sin embargo, ha sido genial la idea de crear puntos en las ciudades donde están disponibles bicicletas para quien se desplaza ocasionalmente, y éste es uno de los potenciales de Chat-GPT, que sus respuestas pueden ser formas nuevas de explorar problemas en las que no habíamos caído.
Es fácil ridiculizar sus pifias y señalar abusos y peligros que se derivan de su uso, lo que ha ocurrido siempre con la tecnología. Con mi colaborador Beltrán Lamothe pedimos a Chat-GPT que redacte una nota sobre "Sistema solar", y en un momento nos da un resultado estupendo, aunque si alguien lo presenta como original será difícil probar que lo ha plagiado. Luego le pedimos que escriba algo sobre "Fuga de un preso", y la historia que genera es inconsistente. Del Chat-GPT se discute su papel en la enseñanza, y Kathy Hirsh-Pasek y Elias Blinkoff de la Brookings, nos dicen que no es un pensador crítico, pero sí un sintetizador muy útil. Pienso que quizás es cuestionable que los alumnos sigan buscando, recopilando y resumiendo, ya que al igual que los cálculos complejos, eso lo hace hoy una máquina, y la tarea de clase consistiría en revisar, discutir, y dar sentido al trabajo que salga del Chat-GPT. William Blake decía en 1788 que el pensamiento sobre lo que conocemos cambia cuando aprendemos y conocemos más, y éste es el verdadero reto para nosotros, pues sólo mediante el aprendizaje y el estudio puede ampliarse y perfeccionarse el conocimiento, y Chat-GAP nos obliga a aprender, mejorar en la interacción con la máquina, y sorprenderla con nuestra menta culta, ágil y en ocasiones prodigiosa.
También te puede interesar