El parqué
Jaime Sicilia
Siguen las caídas
La salud es lo que importa
Los hospitales públicos gestionados por Quirónsalud en Madrid, lanzan "C-Salud", un ambicioso proyecto de aplicación del Big Data para la creación de salud. En él están implicados importantes centros como la Fundación Jiménez Díaz, el Hospital Rey Juan Carlos, el Infanta Elena y el General de Villalba y está coordinado por la Unidad de Innovación Clínica y Organizativa. Se trata de un proyecto estratégico y una realidad en esta red asistencial que destaca cuantitativa y cualitativamente al poder aplicar y aprender de la información de casi un millón de pacientes e incluir iniciativas de mejora en todos los ámbitos asistenciales clave con una triple dimensión: prevención, detección precoz y tratamiento personalizado.
Para el doctor Javier Arcos, coordinador de la UICO y director médico de la Fundación Jiménez Díaz, "no es una propuesta de futuro, sino toda una realidad, el apoyo corporativo con el que cuenta, su liderazgo clínico y su componente estratégico, al impactar positivamente en los tres ejes principales de estos cuatro hospitales: trabajar en la prevención en salud, mejorar la experiencia del paciente y gestionar responsable y eficientemente los recursos", concluye el experto. C-Salud responde a la necesidad de mejorar la salud de las personas, la evidencia de que la aplicación de la información analizada mediante técnicas de Inteligencia Artificial y Big Data puede ayudar a conseguirlo y la capacidad que estos hospitales tienen de hacerlo realidad.
Las iniciativas en desarrollo para mejorar las trayectorias en salud se centran en la aplicación anticipada de la información para pasar de un modelo reactivo de cuidados (tratar la enfermedad) a uno proactivo (anticiparse a ella).
Las iniciativas para mejorar las trayectorias en salud ya en desarrollo en estos cuatro hospitales abarcan los tres momentos de la asistencia sanitaria: el antes, que arranca con C-Salud, el durante y el después de la Atención Sanitaria. Las mejoras aplicadas durante el proceso asistencial (la información de actividad en tiempo real, los cuadros de mando, las métricas e indicadores clínicos básicos necesarios para la mejora continua y el Benchmarking, entre otros instrumentos; las mejoras en el registro de la información clínica electrónica; la reducción de la variabilidad y estandarización de la práctica clínica habitual mediante herramientas de apoyo, vías clínicas, automatismos o sistemas de alerta; o los nuevos mode no presenciales a través del Portal del Paciente), que permiten estandarizar la práctica médica, pasando de una Medicina de actos a una de procesos, y de un tipo de actividad evaluada mediante métricas de volumen a una evaluación basada en métricas de valor real para los pacientes; se han sumado propuestas post-asistenciales, como el programa de Evaluación de Resultados en Salud con PROMs y PREMs y, lo que es aún más novedoso, previas a la asistencia sanitaria, como el proyecto C-Salud. Finalmente, Arcos insiste en que "se trata de ir por delante de la enfermedad, y teniendo en cuenta el reto al que se enfrenta nuestro sistema sanitario relacionado con la longevidad y la cronicidad, cuanto antes mejor". Seguro.
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