SUCESOS
El valiente rescate de un aspirante a policía sevillano: "Simplemente reaccioné"

La vida en fuga

Avalon edita un cofre con las cinco películas del 'Ciclo Doinel', quintaesencia del François Truffaut más autobiográfico.

La vida en fuga
Manuel J. Lombardo

25 de octubre 2011 - 05:00

Las aventuras de Antoine Doinel. François Truffaut. Avalon - Pack 4DVD + Libreto 64 págs. (textos de Truffaut, Toubiana y Alcover) - 19,95 euros

Pocas veces en la Historia del cine se ha producido una transferencia de la vida a la pantalla, de la realidad a la ficción, tan directa y especular como la que unió al director François Truffaut, el actor Jean-Pierre Léaud y el personaje Antoine Doinel, laica trinidad antiheroica y autoconsciente del cine moderno que, desde Los 400 golpes (1959), y en las sucesivas Antoine et Colette (1962, incluido en El amor a los 20 años), Besos robados (1968), Domicilio conyugal (1970) y El amor en fuga (1979), dejó las huellas, los rastros y la transformación corporal de un crecimiento y una educación sentimental que han alimentado los que tal vez sean los mejores momentos de nuestra experiencia cinéfila.

Con Doinel descubrimos que nosotros también éramos un poco como Léaud y Truffaut. Con él imaginamos la infancia como una aventura, como una huida continua hacia el horizonte, también los primeros escarceos amorosos y sus primeras decepciones, el anhelo de la vida (y los padres) de los otros, la pasión por la música, la literatura y el cine, la deserción del ejército de la hipocresía y las sacrosantas instituciones, la excitación de convertirnos en torpes detectives escondidos tras un periódico, la búsqueda de la identidad a grito pelado frente al espejo, el dolor auténtico de la melancolía, los retazos un matrimonio feliz que lee en la cama antes de apagar la luz, la posibilidad de una aventura furtiva con una joven exótica, el sabor agridulce de las pequeñas derrotas sentimentales, un futuro de escritores capaces de modelar la propia biografía en un relato inigualable.

Truffaut se topó con Léaud en las pruebas de casting para su primer largometraje, la película destinada a tirar del carro de gloria de la nouvelle vague, convirtiendo a su joven protagonista en el icono de una generación que se resistía al tutelaje de sus mayores para reivindicar una voz propia para expresar su sentir en el (nuevo) mundo: "Jean-Pierre era, al igual que Doinel -escribía Truffaut-, solitario, antisocial y rebelde, pero, como adolescente, tenía mejor salud y a menudo se mostraba avergonzado […] Doinel no es lo que se llama un personaje ejemplar; tiene encanto y abusa de él, miente mucho, pide más amor del que él mismo puede ofrecer, no es el hombre en general sino un hombre en particular. Doinel ama la vida, sobre todo quiere dejar de ser un niño, es decir, alguien de quien se dispone sin pedir su opinión, alguien a quien se deja de lado, que se olvida o se rechaza cruelmente".

De la infancia golpeada a la madurez reconstruida a golpes de nostalgia, el ciclo Doinel vive a un tiempo aislado en su propio trazado pero en permanente contacto con otras cintas de Truffaut (Las dos inglesas y el amor, La noche americana), a las que Léaud también prestó su cuerpo pequeño y locuaz mientras que Godard o Eustache exploraban otras facetas suyas en un doble entrenamiento, a veces esquizofrénico, que acabaría por desdoblar la frágil personalidad del actor.

Es sabido que, a la muerte de Truffaut, Léaud entró en una fuerte depresión que duraría varios años. Truffaut había modelado a un hijo, como también lo había hecho en cierta medida Bazin con él, para soltarlo a un mundo de ficción que se parecía, ay, demasiado a la vida.

Aunque lejos de la inmejorable edición internacional del sello Criterion, este pack presenta copias remasterizadas y algunos complementos originales como las pruebas de casting de Los 400 golpes, que puede verse también con los audiocomentarios de Robert Lachenay, y el documental Deux de la vague (2010), que recorre los primeros años de la nouvelle vague a través de la relación, finalmente truncada, entre Truffaut y Godard. Un libreto de 64 páginas recopila textos de Truffaut, Toubiana y Alcover y abundante material gráfico.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Marina Heredia en concierto | Crítica

Una cantaora brillante

Borgo | Crítica

Una mujer en Córcega

Lo último