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cine El creador continúa con las películas de 'zombies'
Eran muchas las señales que apuntaban a que Julián Lara acabaría probando suerte en Estados Unidos. El autor de Deadhunter: Sevillian Zombies siempre tuvo a algunos directores americanos entre sus referentes, una lista de preferencias en la que se cuela igualmente algún realizador neozelandés ya muy asentado en Hollywood. "Admiro y conocí muy bien a Paul Naschy, así como a Jess Franco, quienes por cierto tienen muchísimos fans en Estados Unidos, pero la verdad es que yo me crié con las películas de zombies de George Romero, y de adolescente devoré las pelis de Sam Raimi, John Carpenter y Peter Jackson", explica este sevillano de Alcalá de Guadaíra. Lara también considera que el sector audiovisual debe saber encaminarse al público, que los creadores deben recordar que el cine es, básicamente, una industria. "El terror en Estados Unidos tiende a ser más comercial, algo que muchos critican, pero es que esto es un negocio, no lo olvidemos. Aquí no hay subvenciones ni ayudas, y aunque es cierto que en España eso ha ayudado mucho a directores y productores que lo merecían, también ha habido un abuso tremendo en ese aspecto", opina.
Lara ha presentado estos días en el SHOTS International Fantasy Short Film Fest, de Madrid, su primer cortometraje rodado en Estados Unidos, Till Death Do Us Part, una comedia ambientada en los 80 -concretamente, una semana después del estreno de Regreso al futuro- en la que una novia celosa ve interrumpida su boda por las antiguas amantes de su futuro marido... convertidas, para sumar tensión al asunto, en muertas vivientes. "Ya tenía ganas de rodar en inglés", dice Lara a este periódico. "De hecho, si te fijas, todas mis películas y cortos tienen títulos en ese idioma, así que ya era hora de dar el paso". El director ha contado con un reparto americano, pero en su equipo técnico se ha rodeado de algunos españoles como el sevillano Markos Keyto, diseñador de producción del filme, el director de fotografía Jon Aguirresarobe, hijo de Javier Aguirresarobe "y tan buen profesional como él"; y la valenciana Ana Corbí, encargada del casting y jefa de producción que se reserva un papel de monja tras los títulos de crédito.
El director sigue siendo fiel al mismo género, pero se siente ahora más seguro de sus aptitudes. Le ha ayudado a ello la matrícula de honor con que se graduó en The Los Angeles Film School. "Mi trabajo me costó", admite, "porque para que me la dieran tenía que ser el primero de mi promoción, y lo conseguí no sin bastante esfuerzo. Pero lo que he aprendido se nota en la pantalla". Lara, que ya detalló sus estrategias para sobrevivir a un presupuesto limitado en el libro Directed By: Como ser director de cine y no morir en el intento, ha dispuesto esta vez de más medios, pero en ningún momento se plantea dar el salto a un cine con mayores pretensiones que el entretenimiento. "Sigo haciendo pelis de zombies, y espero hacer más, y me encantaría volver a hacer otra película de mis Deadhunter matando zombies en Sevilla, pero todo a su tiempo. El cine fantástico y de terror es lo mío, desde niño, ésas son mis raíces", declara.
Otro rodaje en Sevilla tendrá que esperar: Lara ya tiene su rutina bien amarrada en Los Ángeles. "Aquí llevo casi dos años. Después de graduarme en la universidad entré a trabajar en una conocida productora de cine de terror que se llama After Dark Films. Ahí estoy muy contento, pues hay un gran ambiente de trabajo y, gracias a mi trayectoria y a mi actitud emprendedora, ellos saben apreciar mi trabajo. Paralelamente llevo a cabo mis proyectos, ya tengo otro corto y otro largo que quiero rodar", expone. Contempla con moderación una ciudad que otros tienden a demonizar o a celebrar con pasión. "Esto tiene sus ventajas e inconvenientes. Ni es tan malo como lo pintan, ni tan bonito como parece. Pero es que el negocio del cine está aquí, sobre todo de mi género", analiza el director. Su sueño, confiesa, "es hacerme un hueco aquí", y aunque la competencia sea grande el sevillano defiende como claves para llegar a la meta "la tenacidad, la persistencia y la perseverancia, y en ello estoy. De momento, la comunidad española en Los Ángeles me conoce bastante bien, saben que lo que digo es cierto. Quiero ser positivo y pensar que todo mi esfuerzo tendrá su recompensa".
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