TNT, un lugar para la resistencia

El año pasado, Atalaya, la compañía teatral sevillana más internacional, celebraba su cuarenta aniversario. Cuatro décadas de trabajo ininterrumpido, a pesar de las crisis y de los cambios en las administraciones.

A la cabeza ha estado siempre su director, Ricardo Iniesta, un trabajador incansable que no ha dejado en estos años de idear proyectos para la ciudad y para realizar sus sueños artísticos y personales.

Entre ellos, el más ambicioso sin duda, fue poner en marcha, con el lema “Otro teatro es posible”, un centro de investigación y producción teatral que llamó Territorio de Nuevos Tiempos (TNT) y que anoche celebró su 30 cumpleaños con una velada que reunió a una buena representación de la familia teatral sevillana. Con la sala llena y divididos en grupos según el color asignado a la entrada, todos los asistentes pudieron asistir a un paseo por tres décadas de creación, fruto de una juventud formada fundamentalmente en sus laboratorios.

 Ya en la entrada la polifacética Lorena Canaletti recibió al público que, expectante y como los niños de Hamelin, la seguía mientras su grupo entonaba el inicio de Madonn e crist, la divina follia del Espíritu Santo, creación de la propia Canaletti, que presentó el año pasado. Ricardo Iniesta, tras dar la bienvenida dio paso a uno de los momentos estelares del acto de celebración: la representación de tres escenas procedentes de espectáculos creados, a lo largo de los años, bajo el sello TNT.

La popular actriz Cristina Medina, conocida por su participación en la serie televisiva La que se avecina viajó expresamente desde Madrid para volver a darle vida al divertido criado Palestrión del Miles gloriosus de Plauto, la primera producción de TNT y con la que la actriz recibió el premio a la Mejor Actriz de Andalucía de 1996.

A continuación, el poliédrico actor Juanlu Corrientes recuperó un monólogo de La casa de Bernarda Alba de Lorca que dirigiera Juan Dolores Caballero con los actores del tercer laboratorio. Y si la Medina sorprendió por su inmensa vis cómica, Corrientes lo hizo por su introspección con un papel, fruto de su acercamiento a la técnica teatral japonesa butoh, con el que recorrió gran parte de España y llegó hasta Cuba.

 La tercera propuesta apostó directamente por el futuro teniendo como protagonistas a dos jovencísimos intérpretes y bailarines italianos. La creación, Nudus, la firmaba Enea Binaghi y fue un trabajo realizado para el 26º Laboratorio del TNT.

La primera parte del evento se cerró con un emotivo homenaje a las Mujeres del Vacie que contó con la presencia de la directora Pepa Gamboa y el propio Iniesta, quien tras celebrar varias anécdotas del montaje que llevó al The New York Times el Vacie sevillano, anunció que el año próximo se remontaría la ‘Bernarda’ con motivo del 600 aniversario de la llegada de las primeras personas gitanas a la Península Ibérica.

 Terminadas las actuaciones en la sala principal, comenzó el viaje por las tripas y las diferentes dependencias del centro. Divididos por grupos de colores y siguiendo a las ‘barqueras de Caronte’, los asistentes tuvieron la oportunidad de conocer los secretos de las salas de ensayo, los almacenes e incluso los lugares para el descanso, mientras asistían a ocho micro espectáculos que estuvieron a cargo de las compañías residentes del TNT: Lamaraña, Hilo Rojo Teatro, Malvaloca, La incierta compañía, Teatro del desorden, Zaherí Teatro, Teatro Incandescente y Apátridas.

 Una vez finalizado este viaje por el pasado y el futuro del TNT todos los grupos con sus ‘barqueras’ y ‘barqueros’ desembocaron en el patio, donde Charli Muñoz y compañía puso música al ‘cumpleaños feliz’ y al brindis, tarta incluida, que celebraba el 30 aniversario de un barco teatral que aún tiene mucho mar que navegar.

Una larga historia

 Nacido en 1994, en la sede que el grupo tenía en la calle Curtidurías, fue allí donde Iniesta creó el Laboratorio Internacional de Investigación (que este año ha alcanzado su edición número 27) en el que se han formado un buen número de actores de toda España y hoy constituye una cantera fundamental para la renovación de la compañía titular.  

Su éxito ha sido invitar a los más prestigiosos docentes de todas las culturas teatrales: 143 maestros, de los cuales 88 llegaron de países como China, Japón, Bali o Inglaterra. Un hecho sin precedentes que ha significado un enorme impulso artístico y vital para los actores. Entre ellos, la actriz de Atalaya, Silvia Garzón, ha escrito un libro con algunas de las experiencias vividas con sus maestros que pronto estará a disposición del público.

Con unas actividades siempre en aumento, muy pronto se quedó pequeño el local de Curtidurías por lo que, tras la cesión de unos terrenos en el Distrito Norte (al lado del Vacie) por parte del Ayuntamiento, el 17 de octubre de 2008, año en que Atalaya recibía el Premio Nacional de Teatro, abrió sus puertas el nuevo TNT con la celebración de la primera Muestra Internacional de Teatro de Investigación, más conocida como Mitin.

El Centro, diseñado por el arquitecto Juan Ruesga, albergaba, además de una cafetería y una biblioteca, dos salas teatrales: el llamado Teatro TNT, con un aforo de 298 butacas, y una sala para 120 espectadores.

Un espacio vivo y en constante movimiento que pudo desarrollar otra de sus ambiciones que no era otra que la de dar cabida al teatro social o comunitario. En este ámbito, el proyecto más reconocido, nacional e internacionalmente, ha sido sin duda el montaje de La casa de Bernarda Alba que, con dirección de Pepa Gamboa, fue interpretado por un grupo de mujeres de etnia gitana del vecino asentamiento chabolista. En esta línea, el TNT mantiene también una línea de colaboración con la Unión Europea de la que han surgido ya seis espectáculos, dirigidos en su mayoría por Juana Casado, que también dirige las compañías flamencas del Centro, Andanzas y Nómadas.

Con el aumento de sus actividades, el espacio volvió a quedarse pequeño, de modo que, el pasado año, con otra cesión de espacio por parte del Ayuntamiento, sus 2.500 metros cuadrados pasaron nada menos que a diez mil.

Un gran complejo teatral que Iniesta llama, en honor a uno de sus principales maestros, Eugenio Barba, ‘una isla flotante’, o también, un ecosistema, ya que en el conviven cada año un centenar de personas, entre los miembros de Atalaya, de los proyectos propios del TNT y de las 10 compañías residentes que tiene en acogida.

"Ahora que tenemos más actores y más músculo que nunca, es cuando menos nos ayudan; por eso el TNT se ha convertido en un lugar de resistencia y no de resiliencia”

Un auténtico milagro sin parangón en España, especialmente en los últimos tiempos, en los que las ayudas públicas al teatro han sufrido un recorte del 40%. “Ahora que tenemos más actores y más músculo que nunca, es cuando menos nos ayudan; por eso el TNT se ha convertido en un lugar de resistencia y no de resiliencia como quieren los políticos”, decía anoche con tono de enfado Ricardo Iniesta.  

Y es que, amén de mantener una programación continua durante toda la temporada, y de acoger proyectos teatrales dirigidos por diferentes directores, el TNT acoge cuatro festivales de cuya programación informó ya este periódico el pasado mes de octubre.

Junto al citado Mitin, que concluyó el pasado fin de semana, del 8 al 10 de noviembre se celebrará la 16ª edición del Cenit, un Certamen para Nuevos Investigadores Teatrales que este año ha alcanzado un verdadero hito al haberse presentado 110 propuestas de 15 comunidades autónomas y 11 países extranjeros. De ellos, los seis seleccionados podrán verse del 8 al 10 de noviembre, fecha esta última en la que un jurado anunciará la compañía ganadora de la presente edición.

A estos se unirá la 9ª edición de la Cinta (Cita de Innovadores del Teatro Andaluz), del 15 al 17 de noviembre y, finalmente, del 29 de noviembre al 1 de diciembre, el Festival de las compañías residentes, el FestivaRT, que contará entre otros con trabajos de Hilo Rojo o de Teatro del Desorden.

Un centro de investigación teatral que ofrece, desde la periferia, un aluvión constante de citas teatrales, a precios realmente asequibles para toda la población.