Los tesoros ocultos de los hospitales sevillanos ven la luz en San Luis
Abre al público la colección 'Patrimonio Histórico de la Diputación de Sevilla 1500-1900 Arte y Beneficencia', compuesta por más de 100 piezas, en el Conjunto Monumental de San Luis de los Franceses
Inauguración de la exposición, en imágenes
Otra cara del barroco sevillano. Una oscura en la que la muerte, las enfermedades, las desigualdades y el hambre cobran especial protagonismo. En esa faceta de la historia de la ciudad se centra la exposición Patrimonio Histórico de la Diputación de Sevilla 1500-1900. Arte y Beneficencia, inaugurada en el Conjunto Monumental de San Luis de los Franceses. Más de 100 piezas conforman una colección que proviene del Hospital de las Cinco Llagas, del Hospital de los Inocentes, del Hospital de San Lázaro, del Hospital de San José, del Hospital del Cardenal y del propio Noviciado de San Luis. La andadura para convertir en realidad el museo del patrimonio histórico de la Diputación de Sevilla comenzó en el año 2015. Una década después, el proyecto ve la luz a través de siete salas y sobre 2.400 metros cuadrados. Una exhibición que tiene el objetivo de seguir ampliándose de forma progresiva.
Comisariada por el historiador y académico Juan Luis Ravé, la muestra despliega el patrimonio histórico de los hospitales sevillanos durante la Edad Moderna. Entonces, las labores de sanidad y asistencia estaban a cargo de asociaciones y fundaciones religiosas como gremios, parroquias, hermandades y patronatos. Los centros sanitarios tenían el objetivo de acoger por encima de curar. En la mentalidad barroca se entendía que las enfermedades y la miseria estaban ligadas a las dolencias del alma. "No se parecían prácticamente en nada a nuestros hospitales actuales, porque tenían unos fines fundamentalmente dirigidos a consolar a los enfermos en la caridad", explica Ravé e indica que, por este motivo, "no debe sorprendernos el intenso contenido religioso" de la exposición.
La singularidad de esta colección -que se abre al público de manera permanente- radica en que las obras escogidas, de entre las más de 2.000 que componen el fondo de la Diputación, destacan "por su valor histórico y documental, por su capacidad de conmover y por su importancia en la evolución de la práctica sevillana". El historiador también pone de relieve que "prima la iconografía del dolor", entendida como un consuelo y una salvación.
La Escuela de Murillo
"Visitando las salas se hace patente la influencia del arte italiano y flamenco en los inicios de la escuela sevillana, pero también es su evolución posterior", manifiesta Ravé y hace hincapié en que se han reunido parte de las creaciones de los miembros más destacados en la Academia de Murillo como Cornelis Schut, Francisco Meneses Osorio y Juan Carlos Gijón. Y seguidores posteriores como Alonso Miguel de Tovar y Domingo Martínez. "Al recordar la asistencia sanitaria en la Edad Moderna, ofrecemos también una nueva visión de nuestra ciudad histórica", matiza el comisario y valora que "se refuerza un eje cultural que va desde el Arco de la Macarena hasta Santa Catalina".
Y es que el comienzo del recorrido -antigua sala de ejercicios espirituales del Noviciado de San Luis de los Franceses- ofrece el contexto de la exposición. Un gran mapa señala la ubicación de los antiguos hospitales -hoy reconvertidos en la gran manzana comercial de Tetuán, la Casa de la Provincia o el IES Velázquez en la calle Carrión Mejías- tal y como estaban dispuestos hace más de 250 años en el Plano de Olavide. La primera representación topográfica de la ciudad sirve para conocer la transformación y modernización de Sevilla a lo largo del siglo XIX. Otro aspecto a destacar del espacio es que está coronado por una antigua máquina de impresión, que formaba parte de la escuela de artes gráficas que en San Luis formaba a los niños expósitos, antes de abandonar el hospicio.
Una de las particularidades de la colección es que no sigue un orden cronológico. Atiende más bien a la procedencia de las piezas. Es por ello que en la segunda sala, la joya de la corona, alberga obras provenientes del Hospital de las Cinco Llagas. Esta institución, fundada en 1500 por Doña Catalina de Ribera para acoger mujeres enfermas y curables, pasó a pertenecer a la Diputación en 1837 y se convirtió en el Parlamento de Andalucía a partir de 1992. De este último desalojo proviene el apostolado de Esteban Márquez, que se ha restaurado para reunirse y exponerse por primera vez. Del mismo autor está dispuesto el Ecce Homo, pieza que, según Ravé, "apareció por casualidad y es la primera vez que se restaura". En el cuadro "predomina la iconografía del dolor" para mostrar a un "Cristo solidario" con el padecer de los enfermos.
La tercera sala se encuentra en la galería del noviciado, espacio donde se exponen obras procedentes de tres hospitales -San Lázaro, San Hermenegildo y el de los Inocentes- que estaban especializados en determinados cuidados. Son ejemplos del proceso de especialización hospitalaria que tuvo lugar en la Europa occidental durante la baja Edad Media. Destaca el titular de San Lázaro, una pequeña escultura en madera dorada y policromada realizada por el escutor flamenco Roque Balduque. Pero también el óleo dedicado a San Cosme y San Damián -del siglo XVII- y el que representa a Santa Bárbara, de Francisco Meneses Osorio.
Las obras de la cuarta sala pertenecen a la antigua Casa Cuna. Fundada en 1558 por la Hermandad dedicada al Patriarca San José y a Nuestra Señora del Amparo para la crianza de numerosos niños expósitos que habían sido abandonados en las plazas y calles de la ciudad. En este espacio se exponen obras vinculadas a la infancia de Jesús, la Virgen y San José, destacando La Virgen de la Faja y La Sagrada Familia del pintor de origen flamenco Juan de Roelas. No menos impactante es el conjunto escultórico de San José con el niño, tallado por Pedro Duque Cornejo, discípulo de Pedro Roldán.
En la antigua Sala De Profundis, donde se celebraban los velatorios de los padres jesuitas y los novicios fallecidos, se expone ahora la orfebrería y los ajuares litúrgicos heredados de los hospitales sevillanos. Una selección de piezas de plata que, a ojos del comisario, "permite estudiar su evolución estilística". Se expone también un terno litúrgico del Hospital de las Cinco Llagas, ejemplo excelente de los tejidos y bordados renacentistas.
La penúltima sala, en la Trasacristía, está dedicada a los restos de las diferentes etapas constructivas de San Luis de los Franceses. Piezas como una lápida -en marmol- conmemorativa de la construcción de una capilla para los ejercicios espirituales en el Noviciado de San Luis a cargo del arzobispo Don Manuel Arias o el escudo de Carlos III forman parte de este espacio.
Por último, la sacristía de la iglesia de San Luis acoge obras que pertenecieron originalmente al noviciado jesuita y que tras su dispersión a lo largo de los años se devuelven al lugar para el que fueron creadas. Destacan las piezas de La Oración en el Huerto y El Camino del Calvario de Francisco Javier de Domingo Martínez, el autor de gran parte de la obra pictórica del conjunto monumental de San Luis. Esta última parte también pone en valor la historia de la llegada de las Hermanas de la Caridad -en el siglo XIX- y como se encargaban del cuidado de la infancia en este antiguo noviciado. De este modo, destaca un gran retrato pictórico realizado por Valeriano Domínguez Bécquer, de Josefa Ana Fraile, benefactora de esta institución.
"El legado para las generaciones venideras"
El presidente de la Diputación de Sevilla, Javier Fernández, junto al diputado provincial, Casimiro Fernández, han asistido a la inauguración de la muestra. El presidente de la institución ha destacado la importancia de "invertir recursos para que el patrimonio histórico de la Diputación pueda mantenerse en perfecto estado de revista, porque es el legado que vamos a dejar a las generaciones venideras. Por eso es tan importante el día de hoy, en el que sacamos a la luz un material que estaba guardado, en el que hemos invertido muchos recursos para su restauración y que viene hoy a sumar nuevas salas en San Luis de los Franceses".
Horario y precios
La visita está incluida en el precio de la entrada al Conjunto Monumental, sin incremento alguno del coste: un euro para las personas nacidas y residentes en toda la provincia y de cuatro para personas visitantes de fuera, con descuentos para diferentes grupos. Se mantienen los horarios habituales de visita: de martes a domingo de 10:00 h a 14:00 h y de 16:00 horas a 20:00 h, con la posibilidad de concertar previa y gratuitamente una visita guiada a todo el recinto.
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