Los teatros privados se sienten "engañados" por el Ayuntamiento

Los integrantes de la Asociación Escenarios de Sevilla, que reúne a las salas privadas de la ciudad, aseguraron ayer sentirse "engañados" por el Ayuntamiento tras conocerse que éste aportaba a estos espacios un total de 50.000 euros, 250.000 euros menos que la ayuda concedida en 2010 y tras un año en el que no se contempló ninguna partida en este capítulo.

"Desde el año 2006 creíamos que habíamos conseguido un cierto equilibrio en la gestión de espacios culturales en un claro ambiente de colaboración entre el Ayuntamiento de Sevilla y el sector privado. Unos y otros estábamos convencidos de que de dicha colaboración surgirían las mejores iniciativas para crear un modelo de ciudad en el que la oferta cultural estuviera a la altura de las necesidades de la misma", afirman desde la asociación en un comunicado, en el que los responsables de los recintos destacan "una oferta en primera línea" y una respuesta del público "que nos permite presumir de ser la segunda ciudad en número de butacas por habitante, así como estar a un 112,82% sobre la media de ocupación del resto del territorio nacional". Para la asociación, el respaldo del Consistorio no debería bajar de los 200.000 euros al año. "Teniendo en cuenta que en total, con estos presupuestos, se realizan más de 1.000 actividades, la aportación municipal vendría a ser de menos de 200 euros por actividad".

En una carta remitida a la delegada de Cultura, María del Mar Sánchez Estrella, los gestores de los espacios escénicos privados de la ciudad califican de "absolutamente vergonzoso" que "después de que el año pasado no convocara las ayudas, este año destine la irrisoria cantidad de 50.000 euros para todas las salas". En su texto, los miembros de Escenarios de Sevilla subrayan que "las salas privadas han convertido a esta ciudad en un referente a nivel nacional de una cultura comprometida con el ciudadano, con espectáculos y precios asequibles", y lamentan la falta de respaldo a pesar de los logros conseguidos. "Es evidente que no le interesamos para nada (...). Suponemos que es consciente de que con esta asignación presupuestaria esta abocando y casi obligando al cierre a las salas".

Juan Carlos Marset, delegado municipal de Cultura entre 2004 y 2007, se sumó a las muestras de inquietud ante la situación. "Creo que alguien con autoridad en el Partido Popular tiene que decirle a Zoido que Sevilla es una ciudad vital en su tejido cultural, no sólo en su ámbito local y provincial, sino como capital de Andalucía y como referencia nacional e internacional", declaró a este periódico. Marset instó a que "se diga la verdad", que gran parte del déficit del Ayuntamiento "se debe a la televisión municipal, no creo que a Cultura, porque no se hicieron tantas actividades para alcanzar un déficit que sitúan en 1.700.000 euros. Basta ya de culpar a programaciones públicas y proyectos concertados que se aprobaron por consenso con el PP y otros grupos de la oposición", manifiesta el profesor de la Universidad de Sevilla.

Lo "peor" del panorama es que "los gestores culturales no saben lo que se les viene encima", una coyuntura producida según Marset porque en el equipo municipal "no hay capacidad de ordenar tiempos y recursos". Marset también pidió a Sánchez Estrella que celebre una reunión con las partes afectadas y retome "la política de consenso de la que habló y que ha brillado por su ausencia".