Una sorpresa en la línea de salida

Cuando en enero de este año György G. Ráth se puso al frente de la ROSS para dirigir el sexto programa de abono del pasado curso, los más antiguos y mejores aficionados de la orquesta recordarían a aquel joven e impetuoso treintañero que se dejó ver de forma habitual en las primeras temporadas de vida del conjunto hispalense para no volver casi en 20 años. Su presencia en este proceso de selección parece deberse al criterio de los profesores de la orquesta, pues su nombre, no especialmente reseñable en el contexto internacional, no figuraba en ninguna previsión. Director principal desde 2011 de la Ópera Estatal de Hungría y de la Sociedad Filarmónica de Budapest, Ráth es también director invitado permanente de la Ópera de Hamburgo, donde ha dirigido casi una decena de óperas entre Mozart y Janácek. Este es el ámbito en el que se mueven los algo más de 30 títulos líricos que tiene en repertorio el director húngaro. En el terreno sinfónico su batuta se encuentra especialmente cómoda en el ámbito del Romanticismo, aunque se ha movido también por los clásicos del siglo XX, con especial atención a la figura de su compatriota Béla Bartók. La creación actual no parece contarse entre sus intereses.

A favor: El aprecio de los músicos de la ROSS y su experiencia en teatros. En contra: Bajo perfil internacional y repertorio convencional.