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El hombre desubicado

Sex | Crítica

Thorbjørn Harr y Jan Gunnar Røise en una imagen del filme.

La ficha

*** 'Sex'. Drama, Noruega, 2024, 125 min. Dirección y guion: Dag Johan Haugerud. Fotografía: Cecilie Semec. Música: Peder Kjellsby. Intérpretes: Thorbjørn Harr, Jan Gunnar Røise, Siri Forberg, Brigitte Larsen. 

Dos amigos deshollinadores de mediana edad conversan en una pausa del trabajo: uno (Thorbjørn Harr) le cuenta al otro que sueña recurrentemente que es una mujer y que David Bowie intenta seducirla en una fiesta; el otro (Jan Gunnar Røise) aprovecha el clima confesional y le cuenta detalladamente que el día anterior tuvo una relación sexual con un hombre, la primera y la única en su vida, pero que en cualquier caso y a pesar de la experiencia no se considera gay.

Ese va a ser todo el sexo de esta Sex, primera entrega de una trilogía (le siguen Love y Dreams) que, desde esa larga secuencia de apertura y luego desdoblando las vidas de cada personaje, hará de la palabra, la confesión íntima (con el amigo, la mujer, el hijo desubicado, la doctora), el tiempo dilatado de cada escena y la mirada a la ciudad (Oslo, luminosa y a vista de tejado por deshollinar) que fluye sus elementos básicos para levantar su diagnóstico incierto sobre la condición humana y la crisis de la masculinidad tradicional en las claves de una comedia distanciada y en sordina que no termina nunca de romper en caricatura.

Más bien al contrario, Dag Johan Haugerud parece tomarse en serio a unos personajes que en otras manos y tal vez en otros lares devendrían patéticos, pero ya se sabe, Noruega es un país próspero, serio y avanzado, y uno puede contar una infidelidad homosexual a la esposa sin que la cosa se desmadre abruptamente. Sex desmadeja el asunto lentamente, poco a poco, desplegando un estado de ánimo y una incomodidad que contagia los movimientos y las emociones de dos varones confundidos que tal vez representen desde dentro la desubicación del hombre moderno ante un mundo cambiante que ya no le pertenece.   

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