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Sara Socas: "He tenido muchas veces el machaque de sentir que no me lo merecía"

SARA SOCAS | RAPERA

La intérprete acaba de lanzar su primer álbum, con el nombre de 'TFN-MAD', después de años dedicada a las batallas de gallos

Mañana lo presenta en la sala La2

La rapera Sara Socas (Tegueste, 1997). / M. G.

Sara Socas (Tegueste, 1997) ha ondeado la bandera morada en las batallas de gallos durante años. Prácticamente desde que llegó a ellas. A veces el asta ha pesado demasiado, pero otras le ha garantizado lanzar rimas que perdurarán en la memoria de los amantes del freestyle. Lo cierto es que hacía falta una voz femenina –y feminista– en ese universo lleno de testosterona que es el de la improvisación, pero ser la primera y llevar el título de pionera sin haberlo pretendido no es fácil. A pesar de haber sido dura, descarnada y crítica, ha decidido retirarse de las batallas y lo ha hecho por la puerta grande. Acaba de lanzar su primer álbum que lleva el nombre de TFN-MAD. Un claro guiño a su isla (Tenerife) y a la ciudad en la que vive (Madrid). Un trabajo en el que, en lugar de jugársela a una carta, ha lanzado toda la baraja sobre la mesa para mostrar una amplia paleta de géneros: desde el trap al reggae pasando por los sonidos más melódicos. Todo ello aderezado con versos que recuerdan a la vieja escuela. Esos que no tenían miedo a juzgar, porque tampoco lo tenían a ser juzgados. Mañana desplegará su nuevo repertorio en la Sala La2 a las 21:00 horas.

–Acabó 2023 con un nuevo disco. Curiosamente es el primero después de tantos años bajo los focos. ¿Por qué ahora?

–Creo que es cuando he estado preparada mentalmente. Ha habido otros momentos en los que me lo había propuesto, en los que sentía que tenía que hacerlo y no quería dilatarlo más en el tiempo. Aproveché que no estaba en el circuito de las batallas y tenía la mente más disponible para otras tareas. Por eso lo de sacar el disco en 2023.

–Por la variedad de géneros y temáticas que abarca, el álbum parece una presentación de sí misma. Como si mostrara al mundo todas las Saras.

–Realmente. Quería mostrarme polifacética, porque al final –para bien y para mal– es como soy y como me siento. En lo musical también. Me gusta mucho hacer rap conciencia y los ritmos más agresivos, pero también la música mucho más dulce como el r&b. Se había dilatado en el tiempo lo de sacar un trabajo musical más concreto, porque no llegaba a saber qué tipo de Sara hacer. Una Sara más Young Miko o una más Zatu. Al final pensé que estas dudas eran normales. Lo que hice fue lanzarme a la piscina y ya con el tiempo iremos viendo. Es verdad que es una carta de presentación que dice que ahora estoy haciendo música, que es a lo que me quiero dedicar. Un disco le da cierta seriedad, pero esta era la intención.

–En lugar de elegir un camino, ha decidido tomarlos todos. Sin encorsetarse.

–Totalmente. Creo que incluso me da más libertad para lo siguiente que saque. Después de haber hecho muchas cosas distintas, tengo esa carta disponible.

–Siempre se ha caracterizado por ser descarnada y no tener pelos en la lengua, pero con los tiempos que corren llamar fachas a los que llevan banderitas de España en la muñeca ¿es rebeldía o insensatez?

–Te diría que las dos. Porque si empiezas el álbum escuchando Te sobra color sí que entra para todos los públicos. Sin importar la ideología o la personalidad. Pero hacerlo con Spanish puede asustar un poco por lo cruda que es, incluso compartiendo la misma forma de pensar. Pero bueno, era una manera de ser honesta conmigo misma y con el público. Llevo todos estos años en batallas nombrando este tipo de temas y posicionándome. Ahora que estoy en la música no lo tengo que dejar de hacer porque haya peña que tire hate.

"Me gusta mucho el rap conciencia y los ritmos agresivos, pero también las música más dulce como el r&b"

Uno de los productores ha sido Acción Sánchez. ¿Cómo ha sido trabajar con la vieja escuela?

–Muy positivo porque Óscar es una persona muy polifacética. Escucha todo tipo de músicas y siempre quiere aprender nuevas cosas sin limitarse a un estilo. Siempre está maquinando sin perder su esencia. Para empezar en esto me ha dado muchas tablas y seguridad en el estudio a la hora de grabar.

–Hábleme de su etapa en el freestyle. ¿Cree que necesitaba algo más de tablas y madurez para afrontar todo lo que vino después de la famosa batalla en México?

–Sí, cien por cien. Me cambió la vida literalmente. Deseé durante mucho tiempo no ser yo la que salía en el vídeo. Me faltaba madurez, disciplina, muchas herramientas a nivel psicológico y tablas. Dije eso en ese momento porque es freestyle y me alegró que transmitiera tanto, pero no entendía muy bien qué más se esperaba de mí. Ahora lo veo con cariño, pero en el momento estaba acojonada.

–¿No cree que después la industria la encumbró a marcha forzada?

–Totalmente. Hasta principios de 2021 que fue cuando me propuse practicar, me llamaban para eventos pero yo estaba súper insegura. Pero a la vez pensaba que si decía que no a algunas cosas, quizás cuando estuviera preparada ya se habría ido el tren. A una persona que de un día para otro estuviera en el foco, en programas como Operación Triunfo por ejemplo, le recomendaría que trabajara mucho en conocerse y que curre muchísimo.

"Después de haberme visto a mí y la caña que me han dado, muchas tías no quieren pasar por lo mismo"

–También se le adjudicó el rol de representante de las mujeres en las batallas.

–Yo pienso y siento ciertos temas y los reivindico. Pero cada una tiene derecho a sentirse identificada con cosas distintas. Da cierta presión el que sea algo así como tu representas esto. Entonces, ¿si yo lo hago bien todas las tías son buenas y si lo hago mal son malas?

–¿Por que cree que hay tan pocas?

–No lo sé e incluso te diría que después de haberme visto a mí y la caña que me han dado, creo que muchas no quieren pasar por lo mismo. Muchas tías han tirado por la música y pasan de la hostilidad de las batallas.

–Es curioso que en el álbum y en su trayectoria se alabe pero también se flagele. Como una dualidad constante.

–Lo que pienso y siento ahora mismo es quién se merece qué. Por ejemplo, los que formamos parte de la industria, ¿nos lo merecemos sin haber pasado por una clase de música mientras que otros están en un conservatorio tocando el violín 10 horas al día?. A veces es suerte, estar en el sitio adecuado o tener un carisma especial. Puede que ahora mismo esté hablando contigo y dentro de unos años no se acuerde nadie de mí. He tenido muchas veces el machaque de sentir que no me lo merecía y he tenido que pararme, relajarme y pensar que quiero seguir currando de esto sin importar lo que piensen los demás.

–¿Cómo va a ser el directo en Sevilla?

–Es un directo con banda y las canciones suenan diferente al disco. La gente va a encontrar mucha energía, mucho flow, mucho mensaje y a una Sara más experimentada y segura. Ni la Sara que grita una frase perdiendo el control, ni la acojonada que se siente culpable de lo que tiene o de donde está.

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