Sandra Romero reflexiona sobre el peso de las raíces en San Sebastián
Cine
La directora sevillana compite en New Directors su ópera prima, 'Por donde pasa el silencio', y dirige algunos capítulos de la serie de Sorogoyen
De qué hablan los cineastas andaluces de hoy
La directora sevillana Sandra Romero Acevedo llegó a su ópera prima, Por donde pasa el silencio, a través del cortometraje que había dirigido con el mismo título y protagonizaba un amigo suyo de toda la vida. Con él y con sus hermanos ha contado para este filme, que se estrena este miércoles en el Festival de San Sebastián.
La película, que compite en la sección New Directors del certamen donostiarra, une realidad y ficción para hablar del regreso de Antonio a Écija, la ciudad donde nació y donde siguen viviendo sus padres, su hermano mellizo, Javier, que tiene una discapacidad, y su hermana María.
Es la vuelta a lo de siempre, al amor que siente por su familia, pero también a conflictos familiares y a relaciones pasadas. Solo de él depende la decisión de quedarse o seguir con la vida en Madrid, donde reside desde hace tiempo.
Sandra Romero (Écija, 1993) y Antonio Araque -el protagonista tanto del largometraje como del corto, en el que aparecen en papeles secundarios sus hermanos- pasaron un periodo "larguísimo" en su pueblo a causa del confinamiento de la covid-19.
"Empezamos a tener experiencias muy parecidas de cómo nos sentíamos en el regreso dentro de nuestra familia ¿Qué papel tenemos ahora? ¿Cómo nos escuchan? ¿Cómo los escuchamos a ellos? Y durante ese proceso, que era a la vez el de postproducción del cortometraje, vi una imagen de Javier bajando unos perros en el coche y le dije a Antonio que quería hacer una película sobre todos ellos", explica en una entrevista con EFE.
Remarca que le interesa mucho la familia y las relaciones entre hermanos. "Soy hija única, pero me he dado cuenta de que me he criado con hermanos que no son los míos, siendo una observadora y a la vez intentando ser parte de ellos. Es un fracaso intentar eso, es un amor que a mí me parece un misterio", asegura.
Llevada por esa incógnita, comenzó a escribir el guion de la película y les propuso a los hermanos Araque protagonizarla. No solo por su cercanía con ellos, sino porque de las personas que conoce "son las que más se quieren en mundo, sin límites, para lo bueno y para lo malo".
La "parte fácil" de este proyecto fue "el acceso a los lugares y la predisposición de las personas a participar en la película", que está "llena" de gente de su entorno, pero por otro lado sintió "mucha más responsabilidad" al haber gente a la que unía un gran afecto.
"Hacer una película es un trabajo muy bestia, muy fuerte, casi militar. A veces sentía miedo porque me decía que es mi amigo y ahora estamos enfadados. Las relaciones son muy intensas", resalta esta directora que, tras la película, dirigió tres de los diez capítulos de la serie Los años nuevos, creada entre otros por Rodrigo Sorogoyen.
A Romero, que estudió Periodismo en Sevilla y después Dirección de Cine en la ECAM, la Escuela de Cinematografía y del Audiovisual de la Comunidad de Madrid, le "enganchan" las películas neorrealistas como cree que le ocurre a otros colegas que han dirigido filmes en los que cohabita la realidad con la ficción.
"En la realidad hay cosas muy interesantes con las que yo conecto de una manera mucho más profunda que con otras que forman parte de películas que no se trabajan así. No sé por qué ahora hay más películas de este tipo, pero si está pasando será porque lo necesitábamos. No sé cuánto durará esta tendencia, yo espero que mucho porque es lo que a mí me interesa del cine", subraya.
Habla también de su experiencia en la serie de Movistar+ en la que participa Caballo Films, la productora de Sorogoyen. "Me pareció una experiencia muy bonita y que necesitaba en ese momento, después de lo que supuso enfrentarme a mi primer largometraje", asegura.
También te puede interesar