Una ruta para seguir los pasos de Murillo en Sevilla

Sevilla/El Año Murillo apura ya su último tramo (concluirá oficialmente el próximo mes de marzo), pero no cesa la actividad. Este lunes, el Ayuntamiento ha presentado una nueva iniciativa: una ruta que engloba casi una veintena de lugares del casco histórico relacionados con la vida o con la obra del pintor. Itinerario Murillo. IV Centenario, como se llama dicha ruta, se suma así a otros recorridos ya vigentes en Sevilla, en este caso con el objetivo de que los habitantes de la ciudad natal del maestro barroco así como los visitantes "descubran la huella" del artista.

"Queremos que, más allá del cuarto centenario [del nacimiento del pintor], los ciudadanos y los visitantes puedan seguir disfrutando de las obras maestras del genio que se conservan en Sevilla, y también que descubran al personaje a través de los lugares en los que vivió o trabajó", ha explicado el delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo del Ayuntamiento, Antonio Muñoz, en la puerta de la iglesia de la Magdalena.

En ese lugar, no en vano, se ha colocado la primera placa del itinerario, pues, como es bien sabido, en ese céntrico templo se encuentra la pila en la que fue bautizado Bartolomé Esteban Murillo. Habrá hasta 17 placas, que servirán de recordatorio de "lo que ha supuesto" la conmemoración institucional, que suma ya, según datos de Muñoz, casi tres millones de visitantes; pero también como invitación a continuar explorando la obra del artista sevillano.

¿Cómo era la Sevilla en la que vivió el pintor? ¿Para quiénes realizó sus lienzos? ¿Qué personajes le inspiraron? ¿Por qué aparecen ciertos objetos en sus obras? ¿Cuál es el significado último de su pintura? Teniendo bien presentes estas preguntas, el catedrático Enrique Valdivieso, una de las más acreditadas autoridades en lo que concierne al arte barroco y a su (principalísima) escuela sevillana, ha diseñado esta ruta que incluirá en total 17 paradas.

El recorrido abarca lugares como la Casa Murillo, una de las últimas residencias del artista, en pleno corazón de la ciudad, en el barrio de Santa Cruz; la Catedral de Sevilla, para la que el pintor realizó numerosos encargos; el Palacio Arzobispal, que conserva dos originales; o el Alcázar, que también conserva una de sus pinturas y que durante la invasión francesa en 1810 fue convertido por el Mariscal Soult en el Museo Napoleónico, proyecto que desembocó en el célebre expolio de 999 obras de incalculable valor, 45 de ellas de Murillo.

Pero no acaba ahí la ruta. También el Archivo de Indias, la antigua Casa Lonja (donde Murillo fundó su Academia de Pintura junto a Francisco Herrera el Joven); el Hospital de la Caridad, que conserva varias pinturas del sevillano, entre ellas dos de gran formato que acaban de ser restauradas por el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico; la Plaza Nueva, donde se ubicaba el desaparecido convento de San Francisco, un importante enclave artístico de la ciudad en tiempos de Murillo, que trabajó para esta orden; y naturalmente el Museo de Bellas Artes, custodio una de las mejores colecciones de murillos del mundo, con grandes obras como la Inmaculada conocida como La Colosal o La Virgen de la servilleta.

Completan el itinerario la capilla del Museo, que en su día albergó un cuadro del artista; la Casa de los Pinelo, una casa palacio de origen medieval y remodelada en el renacimiento y que alberga los manuscritos de la Academia de Pintura de Murillo; el Hospital de los Venerables, al que Murillo estuvo ligado profesionalmente gracias a su amistad con Justino de Neve; la Plaza de Santa Cruz, donde fue enterrado; la iglesia de Santa María la Blanca, de cuyo conjunto pictórico se encargó Murillo, aunque hoy sólo conserva La Santa Cena; la iglesia de San Leandro, templo para el que pintó el retablo de San Juan Bautista; el Monasterio de San Clemente, cuyo interior pudo acoger dos importantes pinturas de Murillo, La aparición de la Virgen a San Bernardo y La imposición de la casulla a San Ildefonso (h. 1650-1655); y el Conservatorio Manuel Castillo, que tuvo un retablo en el que se encontraba una Virgen con Niño, entre otras obras del maestro.

Todos estos lugares estarán señalizados con su correspondiente placa, y a su vez la ruta podrá consultarse en la web oficial del Año Murillo, www.murilloysevilla.org. Además, según ha adelantado Antonio Muñoz, el Ayuntamiento está "trabajando para que este itinerario tenga vinculados unos códigos QR para que los visitantes puedan realizarlo a través de sus teléfonos móviles".

"A través de los ojos de Murillo, el visitante podrá descubrir iglesias, palacios, calles, plazas..., de la misma manera que los contempló el pintor, un museo al aire libre, que se callejea y que supone un viaje al siglo XVII", ha destacado el delegado. "Pasarán muchas generaciones hasta que vuelva a celebrarse al pintor, por eso era lógico este homenaje en forma de recorrido por los lugares relacionados con la peripecia del maestro, uno de los más grandes genios que ha dado Sevilla", ha afirmado Enrique Valdivieso, comisario de los ya finalizados itinerarios de Año Murillo, reconvertidos ahora en esta ruta permanente.

Muñoz ha vuelto a manifestar su satisfacción ante la respuesta ciudadana durante toda la efeméride, que culminará en marzo con la clausura de las dos últimas exposiciones, Aplicación Murillo y Murillo, IV Centenario. "Estamos alrededor de los tres millones de visitantes en este cuarto centenario, una cifra histórica en los eventos culturales de la ciudad, pues no se puede comparar a nada que se haya celebrado antes", ha celebrado el delegado.