Alba Molina | crítica
No lo es ni pretende serlo
Vengadores: Endgame (2019) marcó un punto de inflexión en el Universo Cinematográfico de Marvel (MCU). Por un lado, cerraba la conocida como Saga del Infinito, un ciclo compuesto por más de una veintena de largometrajes que arrancó con Iron Man en 2008. Por otro, marcaba el comienzo del fin de otra era, la de los Vengadores originales, con la retirada de escena de tres de sus miembros fundadores: la Viuda Negra (Scarlett Johansson), el Capitán América (Chris Evans) y, sobre todo, el personaje y el actor con el que comenzó todo esto, de la mano del director Jon Favreau: el Tony Stark / Iron Man de Robert Downey Jr.
Tras el hito creativo y económico que supuso el díptico (Infinity War y Endgame) firmado por los hermanos Joe y Anthony Russo, Marvel se embarcó en una frenética carrera por lanzar cuantas más producciones mejor, tanto en la pantalla grande como en la pequeña (series en Disney+). Una huida hacia delante para no perder el empuje y que el público no se olvidase de sus superhéroes, por mucho que hubieran despedido a los más carismáticos.
No está muy claro si la culpa fue de Marvel, de Disney (propietario de la compañía) o del mandamás de Marvel Studios, Kevin Feige, pero en estos cinco años se han ido sucediendo, sin solución de continuidad, multitud de películas y series que, salvo honrosas excepciones (Loki), arrojaron resultados artísticos y financieros irregulares cuando no directamente calamitosos.
En un acertado movimiento, Marvel decidió echar el freno y cancelar o aplazar sine die muchos de los proyectos previamente anunciados, para elaborar un plan algo más cabal que simplemente inundar las pantallas de historias de superhéroes.
Esa reformulación ha llegado en el gran escaparate mundial de la cultura popular, la Comic-Con de San Diego (California).
Tras una sesión el pasado jueves en la que preestrenó Deadpool y Lobezno, Marvel ha desplegado este sábado todo su arsenal. Una batería de anuncios y adelantos en cierta medida eclipsados por una presencia que desató la locura en el masivo Hall H del Centro de Convenciones de San Diego. El regreso a Marvel de la estrella con la que empezó todo: Robert Downey Jr.
Pero el ahora oscarizado actor (Oppenheimer) cambia de máscara, y sustituye la de Iron Man por otra también icónica en la casa: la de Victor von Doom o Doctor Muerte, como se le conoce en España.
"Different mask, same task" ("Diferente máscara, misma misión"), dijo Downey Jr, sobre el escenario ante la colosal ovación con la que le recibieron los privilegiados asistentes a la sesión.
Allí se desveló también el futuro inmediato de la marca estrella del MCU, los Vengadores. Marvel anunció dos películas, Vengadores: Doomsday (2026) y Vengadores: Secret Wars (2027), ambas con Downey Jr. y con los hermanos Russo al mando.
Antes de que el actor se quitase la careta, los realizadores, acompañados por un grupo de personas vestidas de verde y con la cara tapada por la máscara del Doctor Muerte, aseguraron que "hay un personaje clave que es necesario para hacerle justicia a Secret Wars. Podría tratarse del personaje más relevante de todo el Universo Marvel. Y, si vamos a llevar a Victor von Doom a los cines, necesitamos al mejor actor del mundo para interpretar al personaje".
"Y, como prueba de las infinitas posibilidades del multiverso Marvel, os presentamos a la única persona que podría interpretarlo", anunciaron, antes de hacerse a un lado y dejar que uno de esos enmascarados diera un paso al frente y se descubriese como Robert Downey Jr.
El Doctor Muerte es el villano más conocido de otra serie de Marvel, Los 4 Fantásticos, que también estuvieron presentes en la sesión.
El nuevo filme, que llegará en 2025, se titulará The Fantastic Four First Steps y, como ya se anunció, estará protagonizado por Pedro Pascal (Reed Richards/Mr. Fantástico), Vanessa Kirby (Sue Storm/Mujer Invisible), Joseph Quinn (Johnny Storm/Antorcha humana) y Ebon Moss-Bachrach (Ben Grimes/La Cosa).
Pero hubo mucho más aparte del huracán Downey Jr. En San Diego se pudo ver también a David Harbour, ataviado con el traje que lucirá en Thunderbolts:
Y no podía faltar el equipo de una película de la que hace unas semanas pudimos ver un avance y que llegará a las salas en febrero de 2025: Capitán América: Brave New World.
Anthony Mackie asume el difícil reto de llevar el escudo de Steve Rogers (Chris Evans) en esta historia en la que estará muy bien acompañado por un Harrison Ford que parece haberle cogido el gusto a la Comic-Con.
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