Robe Iniesta o el poder del arte

CULTURA

El carismático músico extremeño demuestra en la sevillana Plaza de España, en el Icónica Santalucía Sevilla Fest, que se encuentra en un momento dulce de su carrera, ofreciendo un concierto intenso y apasionado, donde (no) faltaron algunas de las grandes canciones de su dilatada trayectoria musica

Las imágenes del concierto de Robe Iniesta en Sevilla

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Las imágenes del concierto de Robe
Robe Iniesta en la Plaza de España de Sevilla. / Juan Carlos Muñoz
Salvador Gutiérrez Solís

22 de junio 2024 - 10:25

La carrera musical de Robe Iniesta (Plasencia, 1962) comenzó a finales de los 80, cuando la banda de la que era solista, guitarra y gran líder, Extremoduro, se incorporó a la escena musical española. El éxito no tardó en llegar, a mediados de los 90 ya eran uno de los grandes nombres del rock patrio. Incalificable en género y estilo, sin una geografía concreta, o marcando su propia geografía, Extremoduro no tardó en encandilar a los roqueros de toda la vida, a los heavys más aristocráticos, a los alternativos de greñas y polos ajustados y hasta a los flamencos de nueva definición. Sonido de barro y campo, primitivo y poético, sucio y luminoso al mismo tiempo, gracias en gran medida a su vocalista y compositor, Robe Iniesta.

No tardó en nacer y crecer el mito. Una mezcla entre Camarón y el Jesucristo más hippy, un ledzeppelin de extrarradio, entre una bruma lisérgica y canalla, endeble y encanijado, frágil y eléctrico, al mismo tiempo, Robe Iniesta comparecía en el escenario, con los ojos vidriosos y los párpados cromados. Las adicciones, los desencuentros, la soledad y el fuego de las noches, el futuro sin escribir y el tiempo, propiciaron que Extremoduro pusiera fin a su trayectoria muy lentamente, muy despacio, sin querer decir adiós, pero despidiéndose todas las mañanas, tras el café más amargo. Como una pareja en permanente crisis tras la luna de miel, sin querer asumir que el amor, lo mejor, los días felices, pasaron para no volver jamás.

Aunque sin sentencia de divorcio, y habiendo dejado unos hijos maravillosos, Sucede, Si te vas, Jesucristo García, So payaso o Ama y ensancha el alma, en 2015, acompañado de un puñado de buenos músicos extremeños, en gran medida los mismos que hoy le siguen acompañando (Álvaro Rodríguez, Carlitos Pérez, Alber Fuentes, Woody Amores, David Lerman y Lorenzo González, más conocidos como Los Robe), Robe Iniesta presentó su primer disco en solitario, Lo que aletea en nuestras cabezas, que en gran medida significó el punto y final de Extremoduro.

Una de los grandes momentos de la noche llegó con la interpretación de 'El poder del arte', una canción de amor, redención y esperanza, incluida en su último trabajo, 'Se nos lleva el aire'.

A una repleta Plaza de España con intenciones veraniegas, citado por Icónica Santalucía Sevilla Fest, se ha presentado Robe Iniesta en la noche del viernes 21 de junio, para decir muy claramente, y abriendo la boca en toda su dimensión, que el incendió ya pasó, el fuego solo ha calcinado el ayer, y que el presente es un bonito momento, donde las buenas canciones han encontrado un lugar apacible en el que crecer. Aunque sigue conservando esa fragilidad y la falda de otro tiempo (marca de la casa), el Robe Iniesta actual es un músico sin sobresaltos. Eso no quiere decir que haya mecanizado sus registros y profesionalizado sus peculiaridades, no. Significa que es fiable, sabes que acabará la canción que interpreta, y la siguiente, y que mañana o dentro de una semana cumplirá con la siguiente cita de su agenda. Significa que es más fuerte, mucho menos expuesto de lo que estuvo y fue en el pasado. Y significa que se le nota a la legua que está disfrutando de este momento, arropado por una banda que lo tiene muy claro, y ofreciendo un nivel compositivo e interpretativo de gran altura, posiblemente el mejor de sus cuatro décadas de trayectoria. Y esa sensación, de seguridad, de plenitud, de garantía, de eclosión, la transmite Robe Iniesta en cada acorde y sabe cómo ofrecérsela al público.

El intérprete durante su actuación en Icónica Santalucía Sevilla Fest.
El intérprete durante su actuación en Icónica Santalucía Sevilla Fest. / Juan Carlos Muñoz

Como anticipó el propio músico extremeño en la entrevista publicada el pasado jueves, en este mismo diario, Robe Iniesta desgranó a lo largo de su concierto en el Festival Icónica Santalucía, de la Plaza de España, canciones de sus cuatro décadas de trayectoria, prestando una especial atención a su etapa en solitario, y más concretamente a su último trabajo, Se nos lleva el aire (2023).

Robe Iniesta, en su paso por el Icónica Santalucía Sevilla Fest, demostró que no está entregado a vivir de las rentas y que su capacidad creativa se mantiene intacta

Como el chamán que ha preparado a sus seguidores para alcanzar el delirio colectivo, así se comportó Robe Iniesta este viernes, en algunas fases de su concierto. La primera tuvo lugar cuando interpretó la memorable El poder del arte, una canción de amor, redención, esperanza y arte, con un final apocalíptico, muy del estilo del músico extremeño. Tal vez, si pudiera hablarte, de si fuera cierto, que el poder del arte bien nos pudiera salvar. De una vida inerte, de una vida triste, de una mala muerte. Hasta llegado ese momento, de éxtasis compartido, ya habían sonado temas de todas las épocas de Robe. Destrozares, del disco que da nombre, Si te vas, Puntos suspensivos o El hombre pájaro. Prosiguieron, combinando épocas y discos, Haz que tiemble el suelo, Tu corazón o Nada que perder, para finalizar su concierto con la fabulosa Ama, ama, ama y ensancha el alma, para delirio de todos los asistentes.

Algunos de los asistentes al concierto de Robe Iniesta en Sevilla.
Algunos de los asistentes al concierto de Robe Iniesta en Sevilla. / Juan Carlos Muñoz

Con toda probabilidad, los más melancólicos de Extremoduro echaron en falta algunas de las grandes canciones de la mítica banda. Tal vez se deba, a como él mismo comentó a este periódico, a que se encuentre en un buen momento (lo evidenció durante toda la actuación), seguro y satisfecho de sus nuevas creaciones (es para estarlo), que necesita compartir con su público. O tal vez se deba a que un artista como Robe Iniesta, y podemos contar con los dedos de una mano músicos de rock en español a los que les suceda lo mismo, le resulte muy complicado elaborar una lista de canciones que resuman cuatro décadas de carrera. En cualquier caso, más allá de las posibles teorías, debemos agradecer que Robe Iniesta no esté entregado a vivir de las rentas (algo a lo que tendría todo el derecho) y que mantenga su capacidad creativa intacta, al mismo nivel, incluso superior, que en épocas pasadas. Algo que pudieron comprobar, y disfrutar, quienes asistieron a su actuación en el Icónica Santalucía Sevilla Fest, en la Plaza de España. Y de pronto supimos la razón, al menos por unas pocas horas…

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