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Crítica de Cine
*** 'El Cairo confidencial'. Policiaco, Suecia-Dinamarca-Egipto, 2017, 110 min. Dirección y guión: Tarik Saleh. Intérpretes: Fares Fares, Tareq Abdalla, Yasser Ali Maher, Nael Ali.
El policíaco, el noir y sus códigos se suelen mover bien entre fronteras y épocas, en diversos paisajes y ambientes en descomposición. Lo sabe bien el director sueco de origen egipcio Tarik Saleh (Metropia, Tommy), que en El Cairo confidencial traslada y adapta los moldes, tramas, tipos, atmósferas y contextos del viejo género a la bulliciosa capital egipcia en las fechas previas al estallido de la primavera árabe de 2011 con epicentro en la Plaza Tahrir que terminaría por derrocar a Mubarak. Premiada en Sundance y Valladolid, su película arranca con el asesinato de una famosa cantante en un hotel de lujo en el que se ve envuelto un empresario con contactos con las altas esferas del poder, lo que dará pie a la pesquisa de un no menos corrupto y solitario detective (Fares Fares, rostro popular en otros policíacos suecos recientes como Los casos del Departamento Q) que pone más empeño personal e implicación justiciera de las necesarias en esclarecer lo acontecido.
La película se hace fuerte así en su fidelidad al esquema clásico con la variante del paisaje y el ambiente local arrancado de las calles y la noche cairota, en su visita más o menos protocolaria a los bajos fondos, el mercado negro, los soplones, la prostitución de alto standing, los clubes, la extorsión, la inmigración ilegal o la propia corrupción policial con una potente sensación de autenticidad en el retrato de una ciudad caótica, convulsa y laberíntica en los días previos a un estallido social. El fatalismo, el desencanto y la inevitable sensación de derrota impregnan así una historia no por más previsible en su desarrollo menos lograda y estilizada, confirmación de una interesante fusión del género y la crónica política y de una visión no demasiado optimista sobre el futuro democrático de las sociedades árabes en transformación.
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